Illa propone abrir el debate sobre la financiación

El líder del PSC-Units en el Parlament, Salvador Illa, ha apostado este miércoles por abrir el debate sobre la financiación de Cataluña, y ha dicho al presidente del Govern, Pere Aragonès, que «tiene un papel clave en el tiempo nuevo» de diálogo.

Así, le ha pedido abrir una mesa de diálogo con todos los partidos con representación en el Parlament, ha insistido Illa en el pleno del Parlament, en el turno de contrarréplica en una comparecencia de Aragonès sobre la judicialización de la política.

La portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, ha apostado por aprovechar las reuniones bilaterales para solventar los déficits y defender las mejoras del día a día, pero ha destacado que la mejora de las infraestructuras «no resolverá el conflicto político de fondo», que cree que solo se solucionará con amnistía y autodeterminación.

Por su parte, Jéssica Albiach (comuns) ha defendido un referéndum y también el diálogo –cree que no puede haber uno sin el otro– y ha pedido también una mesa de partidos catalanes: «El acuerdo nacional por la amnistía y la autodeterminación nos parece bien, pero no puede ser la excusa para no convocar la mesa de partidos. Parece más un órgano de coordinación independentista».

El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha llamado a ERC y Junts a escuchar a Europa porque, a su juicio, los tres pilares de la UE se declararon en contra de la independencia de Cataluña: «Decir que por el informe del Consejo de Europa toda Europa les da la razón, es tan absurdo como decir que con tres diputados he ganado las elecciones en Cataluña. Acepten la realidad en Europa».

En su turno, el líder de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga, ha calificado de panfleto el informe del Consejo de Europa que invitaba a reformar el delito de sedición y apoyaba los indultos, y ha criticado que Eulàlia Reguant (CUP) haya hablado de subvertir el orden constitucional: «Vayan haciendo las maletas y cojan buenos libros, porque acabarán todos en prisión».

Reguant ha pedido articular un poder político que pueda confrontar al Estado, y ha manifestado su preocupación por una aparente confianza en que las instituciones europeas harán modificar la voluntad del Gobierno central, y porque no aprecian el nivel de tensión que creen que debería conllevar negociar un referéndum: «Corremos el riesgo de convertir en fetiche la autodeterminación y que se convierta en un horizonte eterno».

El líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha tachado de supremacista a la portavoz republicana, Marta Vilalta, por decir que la palabra catalana ‘enraonar’ (hablar) no tiene una equivalencia con tantos matices en castellano: «Consulte el diccionario. Será que su aversión al bilingüismo impide que tenga claras las equivalencias semánticas».

El presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha rechazado apostar por una reforma del sistema de financiación, porque no promovieron el 1-O para eso y porque cree que lo acabarían «pagando los catalanes», tras lo que ha insistido en pedir a Aragonès acordar una estrategia ante los Presupuestos Generales del Estado (PGE).