Moneyval aprecia las normas antiblanqueo del Vaticano

Moneyval, el órgano de control y vigilancia de los sistemas financieros del Consejo de Europa, ha publicado un informe en el que valora de forma positiva las medidas adoptadas por el Vaticano en la lucha contra el blanqueo de capitales y el financiación del terrorismo, pero incide en la necesidad de mejorar los instrumentos legales para paliar, entre otros asuntos, los retrasos en los procesos judiciales o la falta de competencia en delitos financieros de los magistrados.

El órgano de control del Consejo de Europa examinó desde el 30 de septiembre y hasta el 12 de octubre la solidez de las instituciones vaticanas, precisamente cuando los magistrados del Vaticano están investigando la compra opaca de un inmueble de lujo en Londres que ha salpicado y forzado la dimisión del ex prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el excardenal Giovanni Angelo Becciu. De momento, no hay fecha para el juicio oral y tampoco se sabe qué personas están imputadas en el proceso.

En este sentido, Moneyval apunta que los funcionarios del Vaticano no han abordado correctamente los «posibles abusos del sistema interno» y manifiestan que hay pocas investigaciones. En este punto, el informe acusa falta de recursos y también una escasa competencia en materia de delitos financieros por parte de los magistrados que componen la Fiscalía del Vaticano lo que ha arrojado «resultados modestos en los tribunales con solo dos condenas por lavado de dinero».

Además, indica que el Vaticano no evalúa los «riesgos de reputación» a los que se expone si contrata a personal externo que acaba implicado en escándalos de corrupción. Es el caso del intermediario financiero, el broker Gianluigi Torzi, a quien el Vaticano acusa de haberle engañado en la compraventa del inmueble de Londres que creó un agujero de cerca de 400 millones de euros en las arcas vaticanas.

Por su parte, el presidente de la Autoridad de Información Financiera (AIF) del Vaticano, Carmelo Barbagallo, ha alegado que «ninguno de los países sometidos a la última ronda de evaluación de Moneyval obtuvo mejores calificaciones» en este aspecto. Si bien, ha reconocido en declaraciones a Vatican News «que son necesarias algunas acciones correctoras para lograr una mejora más profunda».

El informe destaca como aspecto más grave la duración de las investigaciones, pero reconoce que la eficacia de la jurisdicción vaticana depende de la eficacia de las jurisdicciones extranjeras en el proporcionar rápidamente las informaciones relevantes requeridas para la realización de las propias investigaciones.

Moneyval también ha elogiado que se hayan constituido dos comisiones pontificias para estudiar las estructuras económicas y administrativas.