Madrid rechaza retrasar la segunda dosis de AstraZeneca

El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, ha manifestado el rechazo de la Comunidad de Madrid a retrasar la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca al considerar que la decisión no tiene «sentido científico».

«Yo hubiera decidido poner la segunda dosis de AstraZeneca ya», ha aseverado Zapatero en la rueda de prensa semanal para informar sobre la situación epidemiológica y asistencial por coronavirus, junto a la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.

Zapatero ha señalado que la ficha técnica de AstraZeneca inicialmente establecía la administración de la segunda dosis a las cuatro semanas, pero ese periodo se amplió hasta las 10-12 semanas tras un ensayo publicado en ‘The Lancet’, y ha destacado además que en Reino Unido se ha comprobado la efectividad, en vida real, con ese espaciamiento.

No obstante, ha advertido de que hay autores que se han manifestado en el sentido de que el retraso en la administración de la segunda dosis «pudiera favorecer la aparición de alguna mutación o perder efectividad vacunal», algo que deberían «tener en cuenta los que están planteando este retraso fuera de ficha técnica y fuera de las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento».

«La Comunidad de Madrid se ha manifestado claramente en contra de que la estrategia nacional de vacunación en este momento sea enlentecida o detenida por este ensayo», ha aseverado, en alusión al estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) sobre la seguridad y eficacia de poner lugar de la segunda dosis de AstraZenca una dosis de Pfizer.

La Comisión de Salud Pública, en la que están representadas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, ha decidido posponer la decisión de la administración de la segunda dosis de la vacuna contra la Covid-19 de AstraZeneca en menores de 60 años a la espera de conocer los resultados del estudio del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) sobre la seguridad y eficacia de poner en su lugar una dosis de Pfizer.

Respecto al estudio, Zapatero ha señalado que incluye a 600 pacientes que han recibido una primera dosis de AstraZeneca y van a recibir una segunda dosis ARN mientras que los ensayos de las vacunas han incluido a «decenas de miles de pacientes».

Zapatero ha cuestionado que el estudio vaya a arrojar resultados que hasta ahora no se conozcan en cuanto a la eficacia, y en cuanto a seguridad ha indicado que con una muestra de 600 paciente «probablemente no se produzca ningún efecto adverso», por lo que «no va a aportar absolutamente nada».

«¿Una metodología así puede condicionar la vacunación de un país?», ha planteado Zapatero. «Desde el punto de vista técnico, me cuesta muchísimo trabajo entender que se tome una decisión de ese calibre, con la repercusión que tiene en la ciudadanía, con una metodología tan débil, tan endeble, y que yo creo que no va a llevar a ninguna conclusión», ha agregado Zapatero, quien a manifestado que no encuentra a la decisión «sentido científico».