Las razones por las que no deberías beber Coca-Cola Light

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En el artículo de hoy vamos a hablar sobre algunas de las razones más importantes por las que no deberías beber Coca-Cola Light o cualquier refresco light. Los refrescos o bebidas carbonatadas forman parte de la dieta habitual de mucha gente, y también es la bebida que más se pueden ver en las mesas de los bares, y es que podemos decir que todo el mundo consume refrescos. Son perjudiciales para la salud si se toman en exceso, eso todos lo sabemos, pero parece que están en esa especie de limbo de las cosas que consumimos sabiendo que no son saludables y en el que miramos para otro lado. Algunos de estos refrescos son perjudiciales para la salud, para el cuerpo y para el estado de ánimo.

De hecho, muchos expertos no dudan en decir que deberíamos eliminar por completo los refrescos de nuestras dietas, y es que básicamente nos estamos sirviendo ocho cucharadas de azúcar al bebernos uno.

Veamos algo más sobre los refrescos:

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Alternativas saludables a los refrescos

Como es lógico, existen numerosas alternativas muchísimos más saludables a los refrescos y que nos pueden venir mucho mejor. La primera pueden ser los smoothies saciantes con proteínas lácteas o vegetales. Esta bebida posee una enorme variedad de vitaminas y minerales muy beneficiosos para la salud, aunque como todo, se recomienda su consumo de forma ocasional y no habitual.

Por otro lado, tenemos el agua carbonatada, a la que le podemos añadir una gran variedad de sabores como puede ser el zumo de naranja o limón, la fruta o las hierbas frescas. Esta bebida sí podría ser consumida de forma habitual tanto en las comidas como entre horas. Las infusiones pueden ser otra alternativa a los refrescos, y es que contienen cafeína al igual que estos, por lo que nos saciará el ansia de ésta y además nos ahorrará los edulcorantes de los refrescos.

La última de las alternativas recomendables a los refrescos que vamos a señalar son los zumos naturales que, de forma ocasional, también pueden beberse en las comidas, como los refrescos, pero ahorrándonos los edulcorantes artificiales y la cafeína.

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