Aragón suma tres semanas sin fallecimientos por la COVID-19 en residencias

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, se ha congratulado de que la comunidad autónoma sume tres semanas consecutivas sin ningún fallecido por la COVID-19 en residencias de mayores.

Así lo ha manifestado durante una comparecencia ante el pleno de las Cortes de Aragón, solicitada por Ciudadanos, para informar sobre los datos facilitados por el Gobierno de España acerca de las muertes en residencias aragonesas a consecuencia de la COVID-19.

En las semanas del 4 al 11, del 11 al 18 y del 18 hasta este jueves, 25 de marzo, periodos en los que el Gobierno de Aragón recaba los datos, no ha habido ningún fallecido en estos establecimientos.

Broto se ha congratulado de haber iniciado la campaña de vacunación contra la COVID-19 de estos espacios. «Ha sido la verdadera esperanza, que tenemos ya aquí y hemos avanzado muchísimo en este terreno», ha dicho.

La consejera ha aportado el dato de que Aragón es la sexta comunidad autónoma más envejecida, el 2,5 por ciento por encima de la media española, y es la cuarta más sobreenvejecida por el peso poblacional de los mayores de 85 años, «precisamente los más vulnerables ante la COVID-19».

Asimismo, es la tercera comunidad autónoma con una red más extensa de plazas residenciales por mayores de 65 años y tiene el 56 por ciento más de plazas que la media española.

Broto ha constatado la necesidad de estas plazas ante el hecho de que mas de la mitad de las personas con el grado 3 de dependencia solicitan y desde que comenzó la pandemia hasta ahora han entrado en estos establecimientos cerca de 2.300 personas.

LUGARES SEGUROS

La consejera ha enfatizado que las residencias de mayores son lugares «seguros», están presentes, con diferentes titularidades, a lo largo de todo el territorio aragonés y se ha felicitado de que el Gobierno de España haya decidido incrementar la financiación a la dependencia, que está permitiendo «concertar plazas vinculadas al servicio y prestaciones para llegar a la normalidad».

También ha indicado que su Departamento está trabajando para recuperar la normalidad en el día a día de estos centros «con cautela y prudencia», después de un año en el que desde el primer momento «se trabajó mirando de frente, con errores, pero con responsabilidad» y dando apoyo a estos establecimientos, «no descansando en ningún momento» e interviniendo residencias cuando fue necesario, un total de ocho.

De cara al futuro, ha apostado por mejorar la formación y las retribuciones de los trabajadores de las residencias y ha aclarado que no hay que confundir la titularidad de los centros con las plazas en residencias de mayores de Aragón para remarcar que más de la mitad de estas últimas son públicas.

Por otra parte, ante una situación «de ansiedad y crisis emocional muy fuerte» a causa de la pandemia en el conjunto de la sociedad, la consejera ha considerado que el «diálogo» es la forma de afrontar todas las cuestiones, también en la política, donde «la oposición tiene que ser parte de la solución» y en un momento de crisis esto «es más importante que nunca».

NO BAJAR LA GUARDIA

La diputada de Cs, Loreto Camañes, se ha felicitado por las «buenas noticias» en este sector, como el incremento de plazas concertadas en unos centros que son «seguros», pero también ha pedido «prudencia y cautela» porque el virus «sigue existiendo y sigue contagiando; no bajemos la guardia».

Por otra parte, se ha interesado por las ayudas directas para compensar los gastos extras que han efectuado las residencias a causa de la COVID-19, así como sobre la mejora de los espacios de esparcimiento en el interior y exterior y ha querido saber si las nuevas tecnologías para mantener el contacto con las familias «se van a quedar».

La parlamentaria del PSOE, Pilimar Zamora, ha señalado que Aragón es la comunidad autónoma «con menor letalidad en el conjunto de los centros residenciales para mayores» y ha esgrimido que el Gobierno regional trabaja para que el sector «salga más fortalecido» de esta crisis.

La diputada del PP, Marián Orós, ha opinado que a la consejera le falta «humildad y autocrítica» puesto que de marzo a junio «ocho de cada diez fallecidos en Aragón fueron mayores que vivían en residencias». También ha pedido, tras haber logrado que todos los mayores y los trabajadores de estos centros estén vacunados, hacer frente a las asignaturas pendientes, como dar ayudas a las residencias y atender la salud mental de usuarios, familias y trabajadores.

PRESIONAR

La diputada de Podemos, Erika Sanz, ha subrayado la importancia de la vacunación «para hablar de un futuro sin virus» y ha pedido «presionar» para que lleguen todas las dosis previstas, así como tener «miranda larga» y apostar por los cambios estructurales para una mejor atención a la dependencia, «con perspectiva de género porque casi todas las trabajadores son mujeres».

La diputada de CHA, Carmen Martínez, ha apostado por «fortalecer las políticas públicas y tener buenas plazas residenciales», al tiempo que ha pedido «salarios dignos» para los trabajadores de estos centros.

El diputado de VOX, David Arranz, ha considerado que se pueden sacar pocas cosas positivas de lo ocurrido en las residencias a causa de la pandemia. «Nos vemos obligados a hablar de muerte» y «no nos creemos las cifras» oficiales, además de señalar la falta de material y personal, la «improvisación», «desinformación» e «incertidumbre» en los primeros meses.

La diputada del Partido Aragonés, Esther Peirat, ha dicho que éste ha sido un año «de pesadilla» y «lo más duro las personas que nos han dejado» y «la huella de dolor en las familias», si bien hay «esperanza» y «luz al final del túnel» gracias a la vacuna y porque «podemos hablar de unos datos positivos», lo que indica que las medidas están siendo efectivas.

El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha apelado a obtener «aprendizajes y cambios» de lo ocurrido e implementar una «agenda social» encaminada a la trasformación del dispositivo de cuidados para mayores. «No nos podemos conformar con volver a lo que había», sino que es preciso «fortalecer los dispositivos de servicios públicos frente a externalizaciones y concertaciones».