Entra en Cuaresma con la mejor receta del tradicional potaje de vigilia

Por si todavía no te habías enterado, ya estamos en Cuaresma. La celebración este 17 de febrero de un Miércoles de Ceniza algo sui generis ha dado paso al período de 40 días en el que los cristianos se preparan para la Semana Santa por medio del ayuno, la oración y la limosna. Como además se impone el ayuno y/o la abstinencia de carne en según qué fechas, te traemos una espectacular y tradicional receta para pasar el trago: el potaje de vigilia castellano.

Católico o no, más amante de las carnes o menos, esta manera de cocinar el potaje te cautivará. Resulta curioso pensar que este plato de aprovechamiento, confeccionado con alimentos sobrantes de las alacenas españolas, tenga ahora una consideración tan alta. Los gustos culinarios han evolucionado y muchos aficionados a la cocina abrazan ahora la tradicional como si acabara de inventarse. 

BENEFICIOS DEL POTAJE DE VIGILIA

Aparte de ser un plato especialmente sabroso, con un contraste de sabores que hará disfrutar al paladar más exigente, has de saber que esta receta es también muy saludable, a pesar de los pocos ingredientes que posee. Elena Alonso Aperte, profesora agregada de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU-San Pablo, alabó en una entrevista con el periódico La Razón las bondades de este potaje tradicional de Cuaresma, especialmente para las mujeres: 

“Tanto los garbanzos como las espinacas son muy ricos en ácido fólico, fundamental para las embarazadas, ya que previene deformaciones en el tubo neural durante los tres primeros meses de la gestación. Un plato de potaje aporta 350 microgramos de esta vitamina del grupo B, que es lo que aproximadamente necesita una mujer al día: 400 microgramos”.

Qué Buena Pinta Tiene Este Potaje De Vigilia.