Legumbres: la receta ‘de la abuela’ para una fabada asturiana de las de verdad

Las legumbres no suelen estar de moda pero sí que representan uno de los mejores componentes de nuestra dieta mediterránea. Son amplias sus posibilidades culinarias, y numerosos sus beneficios para nuestra salud; por no decir de las ventajas que aporta a nuestros bolsillos su bajo coste. Hoy, en el Día Mundial de las Legumbres, te traemos una receta de fabada que va a llegarte al corazón.

Y es que no apetece nada mejor para este tiempo que un buen plato de cuchara como el que hoy te traemos. Cabe recordar que la fabada asturiana es la receta tradicional de la gastronomía asturiana, la cual está preparada a base de fabes asturianas, chorizo, morcilla y cerdo, pero también que no todo el mundo sabe prepararla. Sigue nuestra receta ‘de la abuela’ para comerte un buen plato como el que podrían servirte en el Principado.

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BENEFICIOS DE LAS LEGUMBRES

Las legumbres pueden proporcionar un alto nivel de nutrientes saludables a muy bajo coste. (…) Además, las dos mayores barreras a la hora de comer legumbres son la creencia de que tienen poco sabor y la falta de conocimiento a la hora de prepararlas y de combinarlas. En este grupo se incluyen alimentos como los garbanzos, las judías, las lentejas, la soja, las habas, o los guisantes, entre otros.  «

Respecto de las fabes, el ingrediente principal de nuestra receta, cabe decir que son probablemente las legumbres con mayor capacidad saciante, y en consecuencia, de las mejores para ayudar a la pérdida de grasa. Entre otros beneficios apunta que un estudio demostró que pueden aumentar la producción de propionato, un ácido graso de cadena corta producido por las bacterias intestinales que está relacionado con diferentes parámetros de salud general e intestinal.

Celebra El Día Mundial De Las Legumbres Con Una

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LA FABADA, PATRIMONIO DE ASTURIAS Y REINA DE LOS PLATOS DE LEGUMBRES

Este plato es el más conocido de la región asturiana, pero su popularidad ha sido tan grande que se ha extendido por gran parte de la península ibérica hasta convertirse en parte de la cocina Española. Si no sabes cómo preparar una rica fabada asturiana, con esta receta podrás hacerla en tu propia casa.

Y es que la preparación de este plato no es fácil, ya que distintos factores pueden hacer que toda la receta se eche a perder. Por ejemplo: si el fuego está más fuerte de la cuenta puede que las carnes no se desalen correctamente o incluso que no hayamos utilizado el agua correcta. Pero realmente, lo más importantes son los ingredientes, así que no escatimes en ellos y elígelos de la mejor calidad que permita tu bolsillo.

Fabada, La Reina De Las Legumbres.

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INGREDIENTES PARA PREPARAR UNA DELICIOSA FABADA

Para la elaboración de una fabada genuina necesitaremos, además de las fabes, cebolla, dientes de ajo, chorizo asturiano, morcilla asturiana, lacón salado, tocino, hojas de laurel, hebras de azafran y aceite de oliva virgen extra.

Seguramente, cuando has ido al supermercado, has visto ese preparado “especial fabada” que trae todos estos ingredientes necesarios para la elaboración de esta comida exquisita. ¡Puede valerte! También las fabes precocinadas, que te ayudarán a ganar bastante tiempo a la hora de preparar tan exquisita receta.

Si Usas Fabes Normales Deberás Dejarlas En Remojo 12 Horas.

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PREPARACIONES PREVIAS PARA TU FABADA

Si has decidido apostar por el método tradicional y rechazar las fabes precocinadas, la preparación de tu fabada comienza el día anterior. En un recipiente con agua fría deja remojar las fabes unas 12 horas. Pasado el tiempo escurre las fabes y resérvalas hasta que llegue el momento de cocinarlas.

Deja Tus Fabes En Remojo.

Mientras tanto, y en otro bol con agua templada, deja remojando -también durante la noche, por ejemplo, porque necesita un tiempo similar- la panceta curada junto al hueso de jamón. Vigila bien que estén en agua las horas necesarias. 

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COMIENZA A COCINAR LAS FABES

Para preparar las fabes, se necesita cocinarlas a fuego alto en un recipiente que contenga agua suficiente como para que las legumbres estén completamente cubiertas. Solo cuando el agua llegue al punto de ebullición podrás añadir los chorizos, la panceta, las morcillas y el hueso de jamón. Siempre que puedas, mantén los chorizos y las morcillas en la parte superior para que, de esta forma, se eviten unas roturas que puedan estropear la fabada.

Cocina todos los ingredientes unos cuantos minutos mientras vas retirando la espuma que se va formando en la superficie fruto de la grasa que sueltan loe elementos cárnicos. Tras media hora a fuego alto, añade el azafrán previamente diluido con un poco de caldo de la cazuela.

Este Será, Más O Menos, El Aspecto Final De Tu Olla De Fabada.

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PACIENCIA CON LAS LEGUMBRES, SE TOMAN SU TIEMPO

Tras esta fase bajamos el fuego de la olla. Corregimos sal al gusto, siempre teniendo en cuenta que el hueso de jamón ya ayudará a conseguir este sabor. Ten paciencia en esta fase, porque a fuego lento nuestra fabada necesitará otro par de horas más. Procura remover la olla con cuidado durante este tiempo, pues queremos evitar -lo más posible-que se resquebrajen nuestras legumbres. Usa, de una manera constante, una cuchara de madera para hacerlo.

Si añades, durante esas dos horas, agua fría, romperás el hervor y lograrás una cocción perfecta. Prueba entonces una de las fabes, para saber el punto de dureza. Si está tierna, ya las tienes. Deja reposar una hora más tu fabada y ya estará lista para degustarla.

Fabada: Maneras Deliciosas De Tomar Legumbres.

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DISFRUTA DE LAS LEGUMBRES CON UNA FABADA DE ESCÁNDALO

Para servirla, retira la morcilla, los huesos de jamón los chorizos y la panceta. Procede a cortar los embutidos en rodajas, trocea la panceta y provecha la carne del hueso. Toma todo y lo reservas. A continuación, usa un plato hondo para verter la fabada y cúbrelas con el resto de ingredientes. 

Hay quienes dicen que la fabada está mejor si se cocina de un día para otro. ¡Pruébalo a hacerlo, y ya nos cuentas! De la misma jornada o de la anterior, la fabada es un plato muy rico en proteínas, potasio, ácido fólico y fibra. Y es que, aparte de estar buenísimas, son tremendamente recomendables para el bienestar general de tu organismo. Eso sí, normalmente van seguidas de un postre ligero y de fácil digestión, porque digerir estas legumbres, como ya sabemos, es un proceso largo y lento.

Ahí La Tienes: Tu Fabada Lista Para Ser Comida.

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