Cómo cortar un tronco con motosierra

¿Necesitas talar un árbol? ¿Alguna vez has pensado cómo cortar un tronco con motosierra? Se trata de una operación complicada y ante la que requiere prepararse en todos los sentidos. Para empezar, debemos planificar todo el proceso para maximizar la seguridad y evitar cualquier tipo de problemas. Pero antes, es importante pensar qué utensilio vamos a utilizar para realizar el corte del tronco que queremos retirar por una razón determinada.

¿De qué estamos hablando? Lógicamente, nos referimos a una motosierra, como las que puedes encontrar en la web Todo Bosque y Jardín, portal especializado en la materia en la que encontrar todo tipo de recursos para esta clase de tareas. Escoger una motosierra adecuada será clave para completar el corte del árbol con éxito y sin ningún perjuicio tampoco para todo el equipo utilizado.

Si no tienes claro qué es exactamente una motosierra, o en qué se diferencia de las sierras tradicionales, vamos a darte una definición clara y concisa: una motosierra, a la que también se conoce por otras denominaciones como sierra eléctrica o sierra mecánica, es una máquina que se compone de una cadena de dientes que se acciona mediante un motor. Este motor permite que la cadena gire a gran velocidad, lo que le otorga su gran capacidad cortante.

Preparando el terreno para talar

Una vez ya está claro qué es realmente una motosierra, debemos escoger entre todas las opciones disponibles la más adecuada para el trabajo. Esto dependerá de la dureza y el grosor del tronco que queremos cortar, un detalle importante que conviene analizar previamente. Consultar el tipo de árbol del que se trata nos dará la información necesaria. Después, antes de talar, será primordial preparar el terreno para aumentar la seguridad.

Elige una zona despejada para la caída

Cuando talamos un árbol debemos pensar en una zona de caída hacia la que orientaremos la tala, y por ello, lo ideal será escoger una zona despejada, en la que haya el menor número posible de elementos que puedan molestarnos: otros árboles, otros troncos cortados, vehículos… En definitiva, cualquier cosa que pueda verse dañada por la caída del tronco cortado.

Confirma que no existen obstáculos

Esa inspección previa para encontrar un área de caída perfecta también servirá para fijarnos en que tampoco exista nada que pueda desviar la caída del árbol. Es un punto clave de todo el proceso, puesto que gran parte del riesgo dependerá del éxito de la propia caída. Cuando más despejada esté la zona, mucho más fácil será proceder a nuestro objetivo con la máxima seguridad tanto para el entorno como para la persona o personas que intervienen.

Elimina cualquier elemento que impida tu salida

De la misma forma que escogemos un área para dejar caer el árbol tras el corte, debemos prestar atención también a una propia ruta de huida. Esto nos servirá como vía de escape en el momento anterior de la caída, tanto si se produce hacia el costado que teníamos planeado como si el tronco se desvanecerá hacia otro lado de forma imprevista. Disponer de una salida limpia y delimitar el área de peligro es un paso que debemos considerar imprescindible.

Llega el momento de talar con la motosierra

Ya tenemos despejado el terreno, el área de caída preparada y totalmente libre la ruta de huida que nos servirá como escape frente a emergencias. Ahora, llega el momento de la verdad: talar el tronco de una forma precisa y metódica con nuestra motosierra para cumplir con nuestro objetivo.

Antes de talar, desramar

El primer paso de todos es desramar el tronco en cuestión. ¿Por qué? Porque de esta forma eliminamos elementos peligrosos que puedan suponer un riesgo tanto durante como después de la caída. Además, esto también puede servirnos para reforzar el sentido de la caida: si cortamos más ramas de un lado para hacer que el otro pese más, podremos orientar la posterior caída hacia un costado determinado que se dirija a la zona que hemos escogido.

Un corte preciso

Evidentemente, el tronco no se talará de una vez con un corte horizontal. Para empezar, deberemos elegir a qué altura procederemos a cortar para, antes, realizar un corte en diagonal con un ángulo de 60º desde arriba. Esto deberá hacerse desde el lado en el que queramos que caiga el tronco, con la pequeña hendidura provocaremos que, en el corte final, el árbol se incline hacia el costado deseado.

El corte definitivo

Como último paso, toca hacer el corte horizontal desde el lado contrario al de la hendidura horizontal. Lo haremos manteniendo una línea firme con la motosierra, con cautela y sin correr más de la cuenta para no perjudicar la maquinaria ni tampoco desviarnos del objetivo.

Una vez que detectes que el tronco se inclina hacia el lado intencionado, será el momento de dejar de cortar inmediatamente. Retira la motosierra, déjala en el suelo en el lado opuesto y aléjate del área de caída del árbol. Como hemos comentado con anterioridad, esta ruta de ida debe estar planificada con anterioridad para garantizar la seguridad y evitar cualquier problema imprevisto.

La tala de un árbol puede producirse por muchos diferentes motivos, pero en cualquier operación siempre habrá dos claves importantes: la seguridad de las personas u operarios que intervienen, y la elección de la motosierra adecuada. Siguiendo todos los pasos indicados, conseguiremos talar el árbol con éxito y sin ningún tipo de problema.