Renault comunica que suprimirá un turno en Motores de Valladolid en febrero

La Dirección de Renault ha convocado este martes al Comité de Empresa de Valladolid a una reunión para la apertura del periodo de consultas por la modificación sustancial de las condiciones de trabajo en la línea de montaje motor k-9, ante la previsión de la retirada de un turno a primeros de febrero que supondría la pérdida de 141 puestos de trabajo.

Según ha informado UGT a través de un comunicado remitido a Europa Press, esto supondría que los motores diésel pasarían a dos turnos de trabajo en la línea 5 (la línea 2 dejó de fabricar hace casi dos años) y los empleos que se perderían corresponderían a la línea de montaje motor, manutención y bancos de rodaje.

Los contratos eventuales que actualmente están vinculados a estas líneas llegarán a término, no rescindiéndose ningún contrato antes de su fecha de finalización, según las mismas fuentes.

Paralelamente las líneas de gasolina MM14 y HXX han bajado su actividad en este último cuatrimestre de 2020, reduciendo dos medios turnos en las semanas 47 y 49, estando actualmente trabajando a turno y medio cada línea.

Como recuerda el sindicato, el resto de las factorías de Renault-España «no están en una situación mucho mejor», ya que Palencia ha pasado en cuatro años de fabricar a cuatro turnos a hacerlo en un turno y medio desde primeros del año que viene y Sevilla parará de bolsa desde este viernes por falta de pedidos. La única excepción es Carrocería Montaje Valladolid, que mantiene su actividad gracias a las ventas de Captur.

Ante esta situación, la Sección Sindical de UGT en Renault-España, mantiene su preocupación por el futuro de las factorías y advierte de que los acontecimientos que se van sucediendo «no hacen más que acrecentar esa intranquilidad», por lo que ha vuelto a pedir a la Dirección que «despeje cuanto antes» el futuro.

Para UGT, los trabajadores de Renault-España son «parte de la solución, no parte del problema», por lo que ha instado a la Dirección a que tome las decisiones «necesarias» para que las fábricas recuperan actividad «cuanto antes» y «se termine con esta sangría de turnos y, por ende, de puestos de trabajo internos y de la industria auxiliar».