Fernando Valera toma posesión como nuevo obispo de Zamora

Fernando Valera Sánchez ha tomado posesión este sábado como nuevo obispo de la Diócesis de Zamora en una ceremonia que ha tenido lugar en la Catedral de la ciudad.

En un acto que ha contado con la presencia del arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, del que fuera prelado de esta misma zona, Juan María Uriarte, o del administrador apostólico de León, Julián López, entre otros, el religioso murciano ha sustituido oficialmente a Gregorio Martínez Sacristán, que falleció en el puesto en el mes de septiembre de 2019.

La ceremonia ha tenido lugar ante 250 personas, «por debajo del 50% del aforo permitido», según ha informado la diócesis, y sin autoridades políticas de ningún tipo.

Cabe destacar que, inicialmente, se había anunciado la presencia del secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, pero finalmente su asistencia se anuló unas horas antes de la ceremonia.

En cuanto a la celebración como tal, Valera ha entrado a la Catedral a eso de las once de la mañana y ha rezado frente a la zona donde reposan los restos mortales de su predecesor, en el trascoro del propio templo.

A continuación, el nuevo obispo ha accedido a la sala capitular y ha comenzado una celebración presidida por el nuncio en España, Bernardito Auza.

La primera intervención ha corrido a cargo del que ha sido administrador diocesano desde la muerte de Gregorio Martínez, José Francisco Matías, que ha dado la bienvenida al que ya es el nonagésimo octavo prelado de la diócesis zamorana.

El religioso ha hecho un dibujo del contexto social que se va a encontrar el obispo, en una de las zonas más castigadas de la España Vaciada.

Más tarde, tras la ordenación y la toma de posesión, Valera ha indicado en su homilía que viene «a una Iglesia con raíces profundas, situada en la España recia y fecunda en esperanza», y ha apelado a «la raíz de la fe para mostrar la gloria de Dios».

El nuevo obispo también ha aprovechado la ocasión para agradecer su nombramiento a los dirigentes eclesiásticos y para reconocer el apoyo de su familia, que estuvo representada en la ceremonia.

El acto ha concluido con un recorrido del prelado por el templo entre los aplausos de los asistentes.