Por qué El gran juego de la oca debería volver a la televisión

A causa de la pandemia, grabar nuevo contenido para la televisión está siendo una tarea casi imposible. Más que nada porque cada vez que hacen el intento, aparece la noticia de que un miembro del equipo ha sido contagiado, y el rodaje debe frenar en seco. Ya que los programas que se encuentran actualmente en la parrilla están emitiendo grabaciones preparadas para imprevistos, y algunos ya están incluso repitiendo, hay quienes piden el regreso de antiguos formatos, entre ellos, el mítico El gran juego de la oca.

Uno de esos programas que entretenían nuestras noches cuando éramos pequeños, y que dibujaba una sonrisa en nuestros rostros. Si no te suena este programa, o no recuerdas muy bien de qué iba la historia, a continuación, te refrescamos la memoria, porque no todo ha sido Sálvame siempre.

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El origen de El gran juego de la oca

El Gran Juego De La Oca

Todos conocemos el juego de mesa que lleva este mismo nombre, pero del que hemos venido a hablarte, es de El gran juego de la oca. Este fue emitido tiempo atrás en Antena 3, y en Telecinco en su segunda edición, pues ya sabemos que esta cadena no tiene problema en hacerse con programas de buena audiencia.

En lo que se refiere al juego de mesa, se desconoce por completo su origen, tanto el lugar de su invención como el año en el que ocurrió. Tan solo ha ido pasando de generación en generación hasta el día de hoy, aunque los niños de la actualidad, lo conocerán a través de su teléfono móvil. El programa sigue la misma mecánica que el juego de mesa, dos o más jugadores tienen que tirar los dados para ir avanzando casillas, y el que llegue al final primero gana. Pero claro, hay que darle algo de emoción, así que hay casillas que te ayudan a adelantar, retroceder y también perder puntos.

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Así era El gran juego de la oca

Asi Era El Gran Juego De La Oca

Ahora que hemos refrescado la memoria sobre el funcionamiento de este juego, pasamos a recordarte cómo era la mecánica de El gran juego de la oca. El plato del programa era un tablero gigante en el que había 63 casillas. Cada semana, había cuatro nuevos participantes, dos mujeres y dos hombres, y se diferenciaban por los colores usados en este juego, rojo, azul, verde y amarillo.

Todos los concursantes tenían una cantidad de pesetas al principio, y al avanzar por las casillas, irían sumando a esa primera cantidad. Eso sí, las casillas tenían pruebas, en la cual los concursantes debían apostar parte de su dinero acumulado. Si superaban la prueba, la cantidad apostada se doblaba, y si perdía, se quedaba sin ese dinero.

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Un increíble premio

Premio El Gran Juego De La Oca

Al inicio de El gran juego de la oca, cada concursante tenía 100.000 pesetas, lo que a día de hoy son 600 euros. Por cada casilla que avanzaban, iban ganando 10.000 pesetas más, pero como decíamos, si perdían en una prueba, se quedaban sin el dinero que habían apostado en ella. De los cuatro jugadores, el que llegara primero a la casilla final, la número 63, se llevaba todo el dinero que había acumulado en el tablero.

Pero este no era el único premio, hubo algunos programas en los que además, el ganador se iba con un viaje con todo pagado. En el caso de que el programa estuviera cerca de terminar, recurrían a la jugada de «la tirada rápida». Esta consistía en lanzar los dados y avanzar sin parar a hacer las pruebas, pues como cualquier programa, tenían un tiempo limitado para grabar.

Un cambio que hicieron en su segunda temporada, en caso de que se acabara el tiempo y aún no tuvieran al ganador, no necesitabas llegar a la casilla 63 para llevarte el premio. Después de haber hecho un turno de la tirada rápida, el ganador era el que se encontraba más cerca de la casilla final.

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La prueba más temida

Era escuchar el nombre de Maxtor, y los concursantes ya se echaban a temblar. Caer en la casilla que te llevaba a enfrentarte a este personaje causaba el más absoluto terror, razón por la que los presentadores siempre hacían alguna broma al concursante. Lo más importante, era tener fuerza, habilidad y rapidez, y lo peor, debilidad y miedo.

El luchador del programa, llamado Maxtor, además de cargar contra el concursante que había caído en su casilla, destrozaba todo lo que encontraba en su camino, ya fueran objetos o personas, era mejor no cruzarse con él. Después de enseñar el ojo que esconde bajo el parche y sus gestos de victoria, la prueba daba comienzo. Siempre era algo diferente, pero siempre era necesaria la fuerza para ganar a Maxtor. Desde luego, no era la prueba favorita de los concursantes de El gran juego de la oca.

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Las pruebas de la reoca

Además de las muchas pruebas que había en el tablero de El gran juego de la oca, en la primera temporada, el ganador debía ir a una prueba final, llamada la reoca. De ganarla, el premio, además del dinero que ya había obtenido, podía llevarse un coche.

Al llegar al final del tablero, este concursante recibía un sobre con la prueba que debía realizar a lo largo de la semana siguiente a ese programa, fuera del estudio. Al inicio del siguiente, se mostraba un resumen de la prueba, y si había ganado o no el coche. Todos lograron pasar esta prueba, excepto la concursante del programa 18, que no fue capaz de llevar 600 coches del modelo ‘Seiscientos’ a Montmeló.

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¿Por qué debería volver El gran juego de la oca?

La razón es bien sencilla, la última vez que fue emitido El gran juego de la oca, fue antes siguiera de la llegada del 2000, es decir, han pasado más de 20 años. Ya que la grabación de nuevos programas no es una buena idea, pues se reúnen cientos de personas para que todo marche como la seda, qué mejor que una reposición.

Muchas cadenas tienen programas grabados y guardados para situaciones que les obliguen a no poder cumplir, pero estas se están agotando. Así que por qué no volver a emitir un programa que años atrás nos hizo reír tanto.

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