Iglesias achaca los ataques por Dina a una maniobra de desgaste

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, considera que el PP es consciente de que las acusaciones contra él en el llamado ‘caso Dina’ quedarán en nada y achaca los ataques que está recibiendo por parte de los ‘populares’ a que saben que no van a volver a gobernar «en muchísimos años» por su proximidad con Vox.

«La foto de Colón les va a tener a ustedes confinados muchísimos años y, a nivel estatal, si no se ilegalizan formaciones políticas, es inviable que vuelvan al Consejo de Ministros», ha sentenciado Iglesias frente a las críticas vertidas por el PP en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad del Senado, donde ha comparecido para exponer las líneas generales a seguir en este ámbito por el Ministerio de Políticas Sociales.

El vicepresidente se ha reafirmado en que el Tribunal Supremo no le imputará por los delitos que señala el juez del ‘caso Dina’ –«es absolutamente imposible», decía horas antes en una radio catalana–, un hecho que en el PP saben pero que, sin embargo, utilizan y utilizarán, a su juicio, para cargar contra él y el Gobierno sólo para «desgastar».

CUANDO HABLE EL SUPREMO, EL PP «CALLARÁ»

«Ustedes tienen que decir lo que tienen que decir pero saben que lo que dijo la Audiencia Nacional hace dos semanas y lo que va a decir el Tribunal Supremo», ha insistido Iglesias, augurando que cuando el Alto Tribunal hable, en el PP «callarán» y esperarán al siguiente «escándalo», «que seguro que llegará».

El vicepresidente segundo ha censurado al PP por estar dispuesto a «mancillar su propia dignidad» como fuerza política para recuperar «lo que las urnas no les van a dar» porque los cambios que está llevando adelante este Gobierno en el país, ha apuntado, le van a dejar en una posición «muy complicada».

Iglesias ha defendido que el Plan de Recuperación y el incremento del techo de gasto suponen «una enmienda a la totalidad» de las políticas de los ejecutivos del PP y a la manera en que reaccionó Europa frente a la crisis de 2008, y son, además, unas medidas que no sólo garantizarán la estabilidad política del Gobierno sino que permitirán una modernización del país dejando a los ‘populares’ «fuera de juego».

EL PP, «PEGAMENTO DEMOCRÁTICO»

El vicepresidente ha admitido tener discrepancias políticas con ERC, Junts o Bildu pero cree que el PP, «confinado en Colón», ha conseguido ser «un pegamento democrático para una mayoría que va a asumir la dirección del Estado en los próximos años».

Unas palabras que han soliviantado a la bancada del PP cuyos senadores han protestado y frente a las que el vicepresidente les ha exigido que no le gritaran: «Tengan la decencia de no gritar desde la bancada cuando un vicepresidente está en el uso de la palabra».

En cuanto a Ciudadanos, que en su segundo turno se ha sumado a las criticas a Iglesias, el vicepresidente ha replicado recordando que el partido naranja gobierna en Madrid «con el partido más corrupto de Europa»: «Confianza y credibilidad gobernando con Isabel Díaz Ayuso y con apoyo de Vox, pues poca», ha señalado.