First Dates: El bajista de Taburete y otros famosos que han intentado encontrar el amor

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Dicen que el amor está en el aire, pero si en tu vida sopla demasiado viento y no lo encuentras, siempre podrás probar suerte en «First Dates». Cientos de anónimos ya han optado por esa vía, aunque no a todos les ha salido como esperaban: rechazos, malas formas, plantones o, simplemente, mala elección del programa. Aunque cuando algún rostro conocido aparece ante la pantalla, nos damos cuenta que quizás no es tan mala opción como pensábamos.

Daniel Guadaño, bajista de Taburete, acaparó el formato de Cuatro para probar suerte, pero él no ha sido el único que se ha atrevido a salir en el programa. Makoke y Kiko Matamoros -en aquellos años de amor-, Yurena o Yola Berrocal también lo hicieron, aunque ninguna de las citas llegase a buen puerto. Ni la de los colaboradores de «Sálvame», que al poco tiempo decidieron romper su matrimonio.

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Daniel Guadaño (Taburete)

Taburete se ha convertido en uno de los grupos musicales revelación de los últimos años. El grupo, liderado por Willy Bárcenas, han llenado cientos de escenarios al ritmo de sus canciones y se han hecho hueco dentro del panorama español. Pero lejos de cualquier instrumento, Daniel Guadaño, su bajista, quiso llamar a la puerta del amor acudiendo al programa de Carlos Sobera. Una opción que se le pasó por la cabeza después de seis años soltero y varios intentos de relación fallidos.

El artista no ocultó su identidad y, tras saludar al presentador, decidió marcar el teléfono de su compañero Guillermo Bárcenas para hacerle videollamada en directo, que respondió con ilusión de ver a su amigo allí.

Carlos Sobera no se lo pensó dos veces y le preguntó a Daniel lo que todo el mundo estaba pensando: «Con tantas fans que debéis tener, ¿cómo estás soltero?», pero parece que no tiene nada que ver, ya que el artista piensa que la música le ha hecho romper con muchas parejas. «Llevo 6 años soltero y la cosa está muy mal», confesaba, aunque tiene claro que su chica ideal tiene que ser alguien que le entienda y le guste la música, así como la vida de músico que suele vivir.

Con todos los datos, el programa le presentó a Sandra, una chica de 24 años que se extrañó al verle en la mesa. No porque le reconociera, sino porque no le «cuadraba como su cita». Así, aunque se llevaron bastante bien, la chica rechazó una segunda cita con el bajista, ya que solo veía en el futuro una amistad: «Yo he estado muy a gusto, pero no tendría una segunda cita porque me cuadra más como un amigo», confesaba. ¡Qué pena!

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