CERMI alerta del aumento de “palizas, agresiones, abusos y vejaciones” a personas con discapacidad

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad  documenta ante el Cuerpo Nacional de Policía la especial exposición de las personas con discapacidad a los delitos de odio. 

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha alertado, ante el Cuerpo Nacional de Policía, de la especial exposición de las personas con discapacidad a los delitos de odio, recordando que en 2018 se documentaron 22 casos de “palizas, agresiones, abusos y vejaciones”, cifra que en 2019 superó la treintena.

Así lo ha expuesto el delegado del CERMI Estatal para los Derechos Humanos y la Convención Internacional de la Discapacidad, Jesús Martín Blanco, durante su intervención en una jornada sobre mecanismos de protección y asistencia a las víctimas de delitos de odio, organizada por la Oficina de Delitos de Odio de la Policía Nacional.

“Esta cifra cargada de dolor tiene una lectura positiva, y es que son cada vez más las personas con discapacidad que acuden a nosotros buscando orientación jurídica ante atentados contra su integridad”, ha afirmado Martín Blanco.

App “En defensa propia”

Al respecto, ha explicado que el CERMI brinda a quienes lo solicitan orientación jurídica, con el fin de ofrecer asesoramiento legal ante posibles vulneraciones de derechos y para proporcionar los instrumentos para revertir esa posible discriminación. En esta línea, la entidad ha puesto en marcha la aplicación móvil ‘En defensa propia’ y un curso sobre sobre defensa legal activa.

Martín Blanco, que ha puesto en valor la “buena interlocución” con la Oficina de Delitos de Odio de la Policía, ha subrayado que se deben erradicar todos los “prejuicios capacitistas” que existen sobre las personas con discapacidad, “como sucede con el patriarcado” con las mujeres y niñas”, ámbito en el que ha lamentado que las mujeres y niñas con discapacidad afronten “discriminación interseccional en muchos ámbitos de la vida”.

“Las personas con discapacidad somos víctimas, sin culpa, de un sistema que, en muchas ocasiones, nos sigue negando el estatus de persona y, precisamente, de esta discriminación enquistada, nace la violencia, el abuso, y en definitiva, el odio”, ha sentenciado el delegado del CERMI.