El mundo de la física está repleto de cuestiones que despiertan un gran interés, y aunque en muchos casos lo desconocemos, está muy presente en nuestro día a día. Un claro ejemplo lo encontramos con los tres pioneros de la física cuántica que recibieron el Premio Nobel de Física en el presente año 2025.
El Premio Nobel de Física ha premiado al efecto túnel cuántico, que lo usas cada día al encender tu smartphone sin que lo sepas, pero que también está muy presente en otros de los dispositivos y elementos que utilizamos con frecuencia. Por lo tanto, hay que tener muy clara la influencia de la física en nuestra vida.
EL EFECTO TÚNEL CUÁNTICO PREMIADO POR EL PREMIO NOBEL DE FÍSICA 2025

Después de conseguir un objeto que alcanza el 99% de la velocidad de la luz y desafía los límites de la física, seguimos adentrándonos en este mundo que suscita un enorme interés por todo lo que supone en nuestro día a día. La física está mucho más presente en nuestra vida de lo que podamos imaginar.
Y es que, más allá de la gravedad que nos mantiene con los pies en el suelo o de que el microondas caliente nuestra comida cada día, la física se encuentra presente en todo lo que hacemos. Además de servir para dar explicación a diferentes fenómenos naturales, hay que tener en cuenta que su influencia es clave en todos los aspectos de nuestra vida.
Es por ello por lo que se entrega un Premio Nobel de Física desde el año 1901, cuando lo recibió por primera vez Wilhelm Röntgen por el descubrimiento de los rayos X, que han tenido una gran importancia. Desde entonces han sido otros muchos físicos galardonados en los Premios Nobel, y en este año ha ido para los responsables del descubrimiento del efecto túnel cuántico macroscópico o a la cuantización de la energía en un circuito eléctrico.
LOS GANADORES DEL PREMIO NOBEL DE FÍSICA 2025

El efecto túnel cuántico ha valido el premio Nobel de física este año a John Clarke, Michael H. Devoret y John M. Martinis. Este es uno de los descubrimientos que, aunque pueden parecer poco importantes, realmente son fundamentales en el mundo que nos rodea. De hecho, utilizamos el smartphone en nuestro día a día, que sin este efecto no sería posible su existencia.
El denominado "efecto túnel cuántico" tiene lugar cuando una partícula consigue atravesar una barrera que, en teoría, no debería tener la posibilidad de cruzar. Dicho de otra manera, es como si un balón pudiese traspasar un muro sin romperlo. Por su parte, la "cuantización de la energía" en un circuito eléctrico significa que la energía no fluye de forma continua, sino en pequeñas porciones.
El premio Nobel de física 2025 se refieren a una física aplicada de cosas que no se ven, pero que se encuentran detrás de muchas tecnologías del día a día. Uno de los ejemplos más evidentes del efecto túnel cuántico es el microscopio de efecto túnel o STM, que permite obtener imágenes de superficies a nivel atómico.
Su invención le sirvió para ganar el Nobel de Física a Gerd Binnig y Heinrich Rohrer en 1986, pero realmente el uso más cercano que nos encontramos hoy en día lo tenemos en las memorias flash.
LAS APLICACIONES DEL EFECTO TÚNEL GALARDONADO CON EL PREMIO NOBEL

En los experimentos que demostraron el efecto túnel, los científicos utilizaron materiales superconductores separados por una capa extremadamente fina de material aislante. Al variar el grosor y las propiedades de esa capa, observaron cómo, en determinadas condiciones, los electrones podían atravesarla. Ahí fue donde comprobaron la existencia del efecto túnel.
Años más tarde, los ingenieros aprovecharon este principio para el desarrollo de las memorias flash, ya que los pendrives o las tarjetas SD son un conjunto de materiales superconductores por una capa aislante, todo cubierto por un plástico para protegerlos.
Su funcionamiento, no obstante, se basa en controlar el paso de electrones mediante una fina barrera para escribir o borrar datos. De esta manera, cada vez que se guarda una foto o se formatea la tarjeta de memoria, se está produciendo un efecto túnel cuántico.
LOS PREMIADOS CON EL NOBEL DE FÍSICA

Mientras China ha detectado una inusual burbuja de energía sobre la Gran Pirámide de Guiza, tenemos que hablar de los premiados con el Nobel de Física por el efecto túnel cuántico. Ninguno de los tres galardonados en el presente año es una persona desconocida.
John Clarke nació en el año 1942 y se graduó y doctoró en Física en la universidad de Cambridge, su ciudad natal. Tras completar su doctorado, se incorporó para trabajar como profesor asistente en 1969 en la Universidad de California. En 1971 se convirtió en profesor asociado y fue catedrático de Física desde 1973 a 2010.
Michael Devoret, por su parte, nació en París en el año 1953 y se graduó en telecomunicaciones en 1975 y obtuvo su doctorado en física de la materia condensada en 1982. Y John M. Martinis nació en 1958 en San Pedro (California) y se licenció en Física por la Universidad de California (Berkeley) en 1980, donde también obtuvo su doctorado en 1987.
Tanto Devoret como Martinis fueron parte del grupo de investigación de John Clarke, cuando en el año 1985 lograron demostrar el comportamiento cuántico del efecto Josephson, un fenómeno que hoy en día forma la base del descubrimiento por el que los tres han sido galardonados con el Premio Nobel de Física 2025.
Este no es el primer reconocimiento que reciben por sus investigaciones en física cuántica, ya que todos ellos han conseguido alcanzar diferentes galardones. No obstante, ninguno de sus premios anteriores se puede comparar con el prestigio de recibir un Premio Nobel.
Este es el mayor reconocimiento al que puede aspirar un científico, pero además se premia con una generosa dotación económica, pues de los tres físicos recibirá 11 millones de coronas suecas, que son unos 997.000 euros al cambio a repartir.







