La Comisión Europea ha impuesto una sanción conjunta de 329 millones de euros a las empresas Delivery Hero (223 millones) y Glovo (106 millones) por prácticas anticompetitivas que vulneran el artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la UE. Es la primera vez que la CE sanciona expresamente un acuerdo de no captación de empleados (“no-poach agreement”), subrayando su impacto tanto en la competencia como en el mercado laboral.
Y es que entre 2018 y 2022, periodo en que Delivery Hero tuvo una participación minoritaria en Glovo, ambas empresas, se repartieron los mercados geográficos para evitar competir entre sí, intercambiaron información comercial sensible, como precios, costes o estrategias y por si fuera poco, pactaron no contratar empleados de la otra, limitando la movilidad laboral.
Estas prácticas constituyen un cártel encubierto, que restringió la competencia y redujo tanto las opciones para consumidores como las oportunidades para trabajadores. Este procedimiento marca varios hitos:
- Primera sanción de la UE por un acuerdo “no-poach”.
- Primera vez que se sanciona el uso anticompetitivo de una participación minoritaria.
- También es la primera vez que se aplica el derecho de competencia de la UE al mercado laboral.
Ambas compañías reconocieron los hechos y se acogieron al procedimiento de “settlement”, lo que supuso una reducción del 10 % en la multa total.
La decisión abre la puerta a reclamaciones civiles por parte de terceros (trabajadores u otras empresas afectadas). La Comisión también ha advertido que vigilará más estrechamente este tipo de prácticas en sectores con fuerte orientación al consumidor y ha reafirmado que incluso pequeñas participaciones accionarias pueden generar riesgos competitivos si se utilizan de forma indebida.
Una sanción sin precedentes por parte de la Comisión Europea

La Comisión Europea ha impuesto una multa conjunta de 329 millones de euros a Delivery Hero y Glovo por violaciones graves de las normas de competencia. Esta decisión marca un hito al tratarse del primer caso en el que se sancionan acuerdos de “no captación de empleados” (no-poach agreements) dentro del mercado laboral europeo, una práctica que limita la movilidad de los trabajadores y reduce sus oportunidades profesionales, pero la pregunta que se hacen algunos, ¿acaso esta práctica no es bastante común?.
El expediente también es significativo porque se refiere al uso abusivo de una participación minoritaria en una empresa competidora, algo que hasta ahora no se había sancionado en la UE. La Comisión determinó que Delivery Hero utilizó su inversión en Glovo (2018–2022) como canal para intercambiar información sensible y coordinar estrategias, eliminando así la competencia entre ambas plataformas de reparto.
Intercambio de información y reparto de mercados

La investigación reveló que Delivery Hero y Glovo intercambiaron sistemáticamente información confidencial sobre precios, costes operativos, capacidad logística, redes de distribución y estrategia de expansión, todo ello con el objetivo de eliminar la competencia entre ellas. Estas prácticas ocurrieron durante el periodo en el que la alemana tenía participación minoritaria en Glovo, antes de su adquisición total en 2022.
Además, ambas empresas se repartieron los mercados geográficos de Europa (otro gran secreto a voces), pactando no competir entre sí en los respectivos países donde ya operaban. También acordaron de forma coordinada cuándo y cómo entrar en nuevos mercados, tal y como hacen las grandes empresas, incluso cuando son competencia. Esto supuso una distorsión directa del entorno competitivo, afectando tanto a los consumidores como a los pequeños negocios asociados a estas plataformas.
Reconocimiento de culpabilidad y rebaja en las multas

Delivery Hero y Glovo admitieron su responsabilidad en los hechos (con todas las pruebas en contra, no había escapataria) y se acogieron al procedimiento de “settlement” propuesto por la Comisión Europea. Este mecanismo permite a las empresas recibir una reducción del 10% en la sanción a cambio de reconocer su implicación y colaborar durante la investigación. Así, Delivery Hero pagará 223 millones de euros y Glovo 106 millones.
El reconocimiento de culpabilidad no exime a ambas compañías de futuras consecuencias legales. De hecho, la decisión de la CE podría abrir la puerta a demandas por daños y perjuicios por parte de terceros afectados, incluidos empleados, negocios asociados o incluso consumidores. La resolución actúa como prueba irrefutable ante los tribunales europeos.
Un aviso para todo el sector digital y de reparto

La vicepresidenta ejecutiva de la CE, Teresa Ribera, subrayó que este caso es una señal clara para todo el sector digital: “la vigilancia en materia de competencia se está endureciendo”, especialmente en mercados altamente concentrados y donde el poder de unas pocas plataformas puede condicionar la innovación, el empleo y la libertad de los consumidores.
Este precedente también establece que poseer participaciones minoritarias no puede usarse como excusa para coordinar prácticas contrarias al mercado. A partir de ahora, la Comisión vigilará con mayor atención este tipo de estructuras empresariales (un trabajo que muchos sectores agradecen, pero que evidentemente llega tarde), especialmente en sectores como el reparto, la tecnología o el comercio electrónico, donde la competencia es clave para la innovación y el acceso a servicios más justos y eficientes.