Recientemente, el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha alertado sobre el impacto que la inteligencia artificial (IA) y la automatización tendrán en el mercado laboral en los próximos años. De acuerdo a los datos plasmados en el último informe sobre las tendenciales de empleo este 2025, se ve claramente reflejado como un 10 % de los puestos de trabajo actuales podrían ser reemplazados e incluso “eliminados” por esta nueva tecnología.
Entre las profesiones más afectadas por este avance en la tecnología destacan la de los agentes de viajes, los banqueros, los cajeros de supermercados, los conductores de autobuses y taxis y los periodistas. El informe también subraya la velocidad con la que esta tecnología está transformando el mercado laboral, pero lo que más llama la atención es como algunos empleos están ya, siendo reemplazados por la IA, con un impacto directo sobre la empleabilidad de millones de trabajadores.
En el mismo informe también se señala que no todos los sectores serán afectados por igual. El SEPE predice que otro 15% experimentará un aumento en su productividad, gracias a la implementación de tecnologías digitales y la automatización. A pesar de los avances tecnológicos, ciertas ocupaciones, como las relacionadas con la programación informática, la ciberseguridad y la salud, tendrán mejores perspectivas de futuro.
No obstante, los profesionales que desempeñan tareas más repetitivas o administrativas, como los correctores de seguro y los operadores telefónicos, se encuentran entre los más vulnerables en esta nueva era digital.
Profesiones en peligro según el SEPE: las ocupaciones que desaparecerán por la automatización y la IA
El avance de la inteligencia artificial y la automatización está transformando el mercado laboral en España y en el mundo entero, al punto de que podría estar amenazando a un número importante de ocupaciones tradicionales, lo que evidentemente genera preocupación entre los trabajadores.
Aunque son muchos los sectores afectados por este tipo de tecnología, existen unos que son los más vulnerables, como los servicios administrativos, el sector bancario y las actividades de atención al cliente, donde la IA ya está reemplazando tareas manuales y repetitivas. Además, profesiones como los agentes de viajes, los periodistas y los conductores de transporte público se encuentran en la cuerda floja debido a la irrupción de sistemas automatizados y algoritmos. Sin embargo, estos cambios se estarían realizando de forma progresiva, por lo que el Gobierno tiene margen de actuación.
Ahora bien, aunque este fenómeno podría estar afectando principalmente a trabajos que dependen de la repetición de tareas simples, la tendencia también se extiende a empleos que requieren un nivel de interacción humana, como la asesoría financiera o la corrección de textos. Los expertos coinciden en que la automatización no solo eliminará ciertos puestos, sino que también transformará radicalmente otros, obligando a los profesionales a adaptarse o a buscar nuevas oportunidades.
Las profesiones con mayor vulnerabilidad según el informe del SEPE, como los cajeros de supermercados o los trabajadores en establecimientos de comida rápida, son las que más rápidamente pueden ser reemplazadas por tecnologías que minimicen la intervención humana, cadenas de ensamblajes u operaciones en cadenas de producción, otro de los grandes sectores de la economía fácilmente reemplazable.
El impacto desigual según informe SEPE: sectores con mayor riesgo frente a los más favorecidos por la tecnología
Pero esta revolución tecnológica no afecta a todos los sectores por igual. Es decir, existen profesionales que se verán beneficiados con esta tecnología, por ejemplo, los profesionales de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están entre los más favorecidos por la expansión de la IA, es un dato que además podría marcar una diferencia en la selección de carreras profesionales en el futuro.
La automatización y la digitalización, también amplían las perspectivas de empleo para programadores, ingenieros y especialistas en ciberseguridad (este último sector, es uno donde las ofertas de empleo, lejos de disminuir, aumentan, incluso a la par del desarrollo de esta tecnología). La misma dinámica se observa en sectores como la energía renovable y la automoción, donde la tecnología está redefiniendo las funciones tradicionales y creando nuevos roles, porque al final se trata de tareas repetitivas y el sector automotor se basa en cadenas de producción.
No obstante, el impacto de la IA no es uniforme y muchos sectores aún enfrentan una transición lenta o incierta. Mientras que la robótica y la IA continúan reemplazando puestos de trabajo en sectores como el transporte o la restauración, el potencial de estas tecnologías en áreas como la salud o el medio ambiente está orientado a complementar el trabajo humano.
A medida que se avanzan las herramientas tecnológicas, los empleos más técnicos y especializados se convierten en los más solicitados, lo que plantea un desafío en términos de formación y adaptación para los trabajadores de sectores en declive. Este desequilibrio entre los sectores más beneficiados y los más amenazados requiere un enfoque estratégico en políticas laborales y educativas.
Transformación laboral: cómo la inteligencia artificial redefine las perspectivas de empleo en 2025
La IA está desempeñando un papel crucial en la transformación del mercado laboral, y esta es una realidad que nos viene afectando desde hace varios años, pero en los últimos con mucha más fuerza, marcando un punto de inflexión en la forma en que los empleos son creados e incluso eliminados, un dato que afecta al Gobierno y al sector empresarial por igual. De acuerdo con el informe del SEPE, la automatización tendrá un impacto significativo sobre la estructura del empleo en los próximos años, pero también en el sistema educativo, ya que muchas carreras desaparecerán y otras se crearán.
Las profesiones vinculadas a la tecnología, como los diseñadores web o los especialistas en automatización, verán un aumento en su productividad y, en algunos casos, se verán impulsadas hacia el teletrabajo, una tendencia que refuerza la flexibilidad y la independencia en el entorno laboral.
El desafío, sin embargo, está en la capacidad de adaptación de la fuerza laboral (para una adaptación exitosa, se requiere formación) y en la reconfiguración de los modelos educativos. Con la automatización y la IA ocupando un lugar central en el diseño de políticas laborales, los gobiernos y las empresas deben concentrarse en la formación de habilidades digitales y en la capacitación constante de los empleados para que puedan enfrentar estos cambios.