Situado en Nuévalos, cerca de Calatayud, el Monasterio de Piedra no solo es famoso por sus impresionantes cascadas y paisajes acuáticos, sino también por su rica biodiversidad. Si estás planeando una visita, aquí tienes algunos consejos: lleva calzado cómodo para explorar el terreno variado, no olvides tu cámara para capturar las vistas espectaculares y consulta las actividades guiadas para una experiencia más enriquecedora.
1Un bosque de ribera en estado puro
El Monasterio de Piedra es uno de los pocos lugares en la Península Ibérica que conserva en su estado natural el almez, un árbol típico de las llanuras de ribera del clima mediterráneo. Estos bosques han sido en su mayoría sustituidos por cultivos debido a la fertilidad de las llanuras. La presencia del almez en el parque-jardín histórico no solo es una rareza, sino que también contribuye a la conservación de este biotopo singular.