Las Islas Baleares y Canarias se unen para erradicar las colonias felinas de sus áreas naturales protegidas

Las entidades conservacionistas de Baleares y Canarias han expresado su preocupación por el impacto que los gatos tienen sobre la fauna autóctona de los ecosistemas insulares. Consideran que la gestión de las colonias felinas en estos espacios protegidos debe tener en cuenta la singularidad y vulnerabilidad de las islas, ya que los gatos pueden ser una amenaza importante para la biodiversidad.

Según las organizaciones, la Directriz técnica propuesta por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ignora esta realidad de los archipiélagos, centrándose más en la gestión general de las colonias de gatos en pueblos y ciudades. Sin embargo, advierten que en los ecosistemas insulares, los impactos de los gatos sobre las especies silvestres pueden ser mucho más graves que en los ecosistemas continentales.

Evidencias del Impacto Dañino de los Gatos en Islas

Las entidades conservacionistas han aportado datos que respaldan su preocupación por el efecto de los gatos en las faunas insulares. Señalan que, a nivel global, los gatos depredaron sobre más de 2000 especies silvestres, de las cuales el 90% eran vertebrados. Mientras que en los ecosistemas continentales, el 8,6% de las especies consumidas por los gatos tienen problemas de conservación, en los ecosistemas insulares esta cifra asciende a más del 25%.

Publicidad

Esto se debe a que, a diferencia de los ecosistemas continentales, donde los gatos han evolucionado junto a sus presas a lo largo de cientos de miles de años, en las islas, los gatos son una especie introducida por los humanos, a la que las especies autóctonas no han tenido tiempo de adaptarse. Por lo tanto, el impacto de la depredación ejercida por los gatos es mucho más grave en estos frágiles entornos.

Propuesta de Prohibir Colonias Felinas en Espacios Protegidos Insulares

Ante esta situación, las entidades ecologistas han reclamado que la Directriz de gestión de colonias felinas del Ministerio tenga en cuenta la singularidad y vulnerabilidad de los ecosistemas insulares, y prohibir el establecimiento de colonias felinas en los espacios protegidos de Baleares y Canarias. Consideran que esta medida es necesaria para proteger la biodiversidad de estos archipiélagos frente a los impactos que pueden generar los gatos introducidos.

Publicidad