El sistema de derechos de emisión de China abarca ahora el acero, el aluminio y el cemento

En un importante paso hacia la reducción de las emisiones de gases contaminantes, el Gobierno chino ha anunciado que a finales de este año incluirá los sectores del acero, aluminio y cemento en su mercado nacional de derechos de emisiones. Esta medida, según declaraciones del ministro de Ecología y Medioambiente, Huang Runqiu, tiene como objetivo incentivar la descarbonización de estas industrias clave.

Este movimiento, esperado por los mercados, se prevé que tenga un impacto significativo en los productores de estos materiales a nivel interno, generando costes adicionales. Sin embargo, a medida que el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) de la Unión Europea entre en vigor a partir del 1 de enero de 2026, estos productores podrían verse beneficiados con una reducción de los aranceles.

UNA EVOLUCIÓN NECESARIA DEL SISTEMA DE DERECHOS DE EMISIÓN

Hasta el momento, el sistema de derechos de emisión chino, que abarca unas 2.200 entidades, no ha sido lo suficientemente eficaz en modificar el comportamiento de las empresas afectadas. Esto se debe principalmente a los bajos precios e impuestos al carbono, que no han generado los incentivos necesarios para que las compañías adopten medidas de descarbonización más agresivas.

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La ampliación del mercado, que ya lleva tres años en funcionamiento, allanará el camino para incluir otros siete sectores adicionales. Esta estrategia forma parte de los esfuerzos de Pekín por cubrir el 70% de sus emisiones totales para 2030, un objetivo ambicioso que requerirá la participación activa de los principales sectores industriales del país.

PREPARÁNDOSE PARA EL FUTURO DE LA ECONOMÍA VERDE

La inclusión de los sectores del acero, aluminio y cemento en el mercado de derechos de emisiones chino representa un paso significativo en la transición hacia una economía verde. Estas industrias, tradicionalmente intensivas en carbono, deberán adoptar tecnologías y procesos más limpios para cumplir con los requisitos del sistema de comercio de emisiones.

Esta medida se alinea con los esfuerzos globales por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos del cambio climático. Además, prepara a China para hacer frente a los desafíos futuros, como la implementación del CBAM de la UE, que requerirá que los productores de bienes exportados a Europa demuestren un nivel de carbono incorporado cada vez más bajo.

En resumen, la expansión del mercado de derechos de emisiones chino es una estrategia clave para acelerar la descarbonización de sectores clave de la economía del país. Al incorporar industrias intensivas en carbono como el acero, el aluminio y el cemento, China se posiciona como un líder en la lucha contra el cambio climático y se prepara para un futuro cada vez más verde y sostenible.

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