El Papa lamenta los abusos sexuales a nivel global y llama a asegurar una niñez saludable en Timor Oriental

El Papa Francisco ha iniciado su breve visita de dos días a Timor Oriental, la tercera etapa de una gira más amplia por Asia y Oceanía. Durante su llegada a Dili, el Pontífice se ha enfrentado a la cuestión de los abusos sexuales, condenando esta "lacra" que se halla "en todo el mundo".

En su discurso a las autoridades nacionales, el Papa ha asegurado que "el problema está floreciendo en todo el mundo", haciendo referencia a los recientes escándalos que han sacudido a la Iglesia Católica en Timor Oriental. En particular, las acusaciones de pederastia contra el obispo Carlos Ximenes Belo, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1996 por sus esfuerzos en la promoción de los derechos humanos y la autodeterminación de los timorenses orientales.

La Organización Bishop Accountability insta al Papa a abordar el caso de Belo

Antes de la llegada del Pontífice, la organización contra los abusos clericales Bishop Accountability ha publicado una carta abierta al cardenal estadounidense Sean O'Malley, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores. En ella, insta al Papa a abordar la cuestión de los abusos en el seno de la Iglesia durante su estancia en Timor Oriental.

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La codirectora de Bishop Accountability, Anne Barret Doyle, ha señalado que "es probable que un número incalculable de víctimas de abuso sexual infantil en Timor Oriental tengan miedo de denunciar su sufrimiento, mientras ven cómo poderosos depredadores se pavonean en la afirmación pública a pesar de las graves acusaciones de abuso en su contra". Barret Doyle ha destacado que si el Papa condena explícitamente a Belo y elogia la valentía de sus víctimas, sus palabras podrían tener un "enorme impacto positivo".

Los retos sociales que enfrenta Timor Oriental

Además de abordar la cuestión de los abusos, el Papa Francisco también ha hablado de otros retos sociales a los que se enfrenta Timor Oriental, como el abuso del alcohol y la violencia de las pandillas. Ha condenado el hecho de que algunos utilizan "este conocimiento al servicio de los indefensos" para "mostrar el poder fugaz y dañino de la violencia".

Asimismo, el Pontífice se ha hecho eco de la violencia del pasado reciente en Timor Oriental y de su lucha por obtener la independencia de la ocupación indonesia. Ha señalado que "a pesar de atravesar un período tan dramático de su historia, no perdieron la esperanza, y también porque, después de días oscuros y difíciles, finalmente ha despuntado un amanecer de paz y libertad".

Por último, el Papa ha abordado el fenómeno de la emigración, que según él, "constituye siempre un indicador de un insuficiente o inadecuado uso de los recursos, así como de la dificultad de ofrecer a todos un empleo que produzca un beneficio justo y que garantice a las familias los ingresos que correspondan a sus necesidades básicas".

En resumen, la visita del Papa a Timor Oriental ha sido una oportunidad para abordar los abusos en la Iglesia, especialmente el caso del obispo Belo, así como otros desafíos sociales que enfrenta el país, como la violencia y la emigración. La Organización Bishop Accountability ha instado al Pontífice a ser el defensor de las víctimas y condenar explícitamente los abusos, con la esperanza de que sus palabras tengan un impacto positivo en la comunidad.

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