La pizza nunca falla: Sirve para comer con la familia, en soledad, para un cumpleaños, fiesta y todo lo que se te pueda ocurrir. Esto creció más aún desde la creación de las entregas en puerta, algo que simplificó más su distribución. Pero eso no es para todos, ya que muchos prefieren prepararlas desde cero con sus propias manos y en la comodidad del hogar, sin dudas un buen plan.
Esto le da un toque más especial, pero también la comerás tranquilo sabiendo todo lo que le pusiste. Ahora bien, cuando nos encontramos a dieta o régimen hay otras opciones para hacer una pizza, y allí es donde entra su versión a la sartén: Con un puñado de productos y en pocos minutos, saldrá un resultado bajo en calorías que sin dudas te encantará, ¿Empezamos?
Que comer pizza no signifique engordar: la versión que todos esperaban llegó
Si estás pensando en cocinar una rica pizza a la sartén, debes preparar los siguientes ingredientes: 150grs de harina, una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra, 100ml de agua, una cucharadita de levadura en polvo, 4 cucharadas de tomate frito, queso rallado al gusto, orégano, 8 aceitunas negras y sal. Lógicamente que hay muchas otras variantes, pero la que te estamos contando aporta varios nutrientes a nuestro cuerpo.
Sin ir más leos, la ventaja de hacer una pizza casera es que puedes condimentarla como más te guste. Por lo que, si te agrada la masa fina o rellenas con algo puntual, solo debes decidir cuándo y cómo. Lo primero que hay que hacer para elaborar una pizza casera a la sartén, es crear la masa en cuestión, algo que con un poco de agua y paciencia saldrá en pocos minutos. Incluso puedes ayudarte con el palo de amasar.
El paso a paso de tu pizza casera
En primer lugar debes tomar un recipiente redondo y poner la harina, la levadura y la sal. Mezcla los ingredientes y haz un pequeño agujero en el centro para echar el agua y el aceite. Después, revuelve bien los ingredientes creando una masa uniforme que se pegue muy poco en las manos. Cuando tengas la masa perfecta, ábrela sobre una superficie plana y amasa durante 2 minutos.
Haz bollos y tápalos con un trapo para que repose durante 10 minutos. Pasado este tiempo, extiende la bola y dale la forma a tu pizza. Después coloca la masa de pizza sobre la base de la sartén y empieza a introducir los ingredientes. El tomate frito va primero sobre toda la base. Luego espolvorea el queso rallado sobre toda la superficie y usa el queso mozzarella rallado, ya que es el que mejor sabor deja. Por último, en tan solo 5 minutos tendrás un delicioso platillo casero.