Mabel Lozano pide regular el acceso de los menores a la pornografía

La escritora y cineasta toledana Mabel Lozano ha alertado de las graves consecuencias que el consumo masivo de pornografía está generando en niños y adolescentes del país, pues considera que, ante la ausencia de una adecuada educación sexual, «están construyendo sexualidades de la violencia».

Así lo ha manifestado esta «vocera contra la explotación sexual de mujeres y menores» que ha hablado de la docuserie ‘PornoXplotación’ que se puede ver de forma gratuita en RTVE Play y que ofrece una «mirada profunda» sobre lo que hay detrás de la pornografía.

Pese a aseverar que es una serie «dura», que por contra «no hace pornografía del sufrimiento ajeno», ha invitado a las familias a que la vean con sus hijos adolescentes para conocer qué hay detrás de la pantalla y crear «un pensamiento crítico».

«En España no se habla de sexualidad. La falta de educación sexual en el entorno familiar y escolar hace que los chavales ocupen ese espacio con la pornografía, que les llega a sus dispositivos móviles, porque son nativos digitales. Empiezan a consumir pornografía como parte de su ocio, dejan de socializar y de crear relaciones igualitarias», ha alertado.

A raíz de ese consumo de porno agresivo, machista e incluso misógeno, empiezan a normalizar la violencia, «que se ritualiza en la calle, con las manadas». «No es una ni dos. Desde el año 2016 se han judicializado más de 200 manadas», ha alertado Lozano, que apostilla que el vídeo porno más visto en Internet es una violación grupal con más de 300 millones de reproducciones.

Sobre esta cuestión y tras reparar en la «gravedad» de que muchos de los chicos que comenten estas violaciones grupales sean menores y, por tanto, inimputables, ha incidido en la necesidad de «reconducir un comportamiento terrible y deleznable». «Como madre, sería horrible que mi hija sea violada. Pero no me gustaría nada estar en la piel de los padres de esos niños violadores, porque hay que llamarles por su nombre, violadores».

‘PornoXplotación’ ofrece datos que, más que una llamada de atención, son un auténtico golpe de realidad sobre «un fenómeno en crecimiento de graves consecuencias», como que el 90% de los niños de entre 8 y 16 años han visto una web porno o que el 25% de los jóvenes entre 14 y 20 años visualizan mil horas. De ahí que la también escritora apremie a las instituciones españolas que, a su entender, están tardando en reaccionar.

«No tiene nada que ver con la moralidad. Tiene que ver con una educación sexual, que está lejos de la pornografía. Hay que intentar que nuestros hijos muy pequeños no accedan a determinados contenidos. Insisto, no por un tema moral, sino porque les hace daño. Están construyendo sexualidades de la violencia».

En este punto, Lozano mira a Francia, que ha aprobado un certificado digital de verificación de edad que impedirá a niños y adolescentes acceder a páginas de pornografía. «Es un paso más, en España no existe», ha denunciado.

Tras ratificar que la pornografía es un incentivador de la prostitución, Lozano destaca que otras de las derivadas a las que se les pone cara en ‘PornoXplotación’ es la adicción. Para ello cuenta con el testimonio «fundamental» de un exadicto y de un psicólogo especialista, que alerta de que el consumo de pornografía genera una adicción similar a la de la cocaína.

«Se le llama la droga digital. El incremento de esta adicción ha hecho que ya haya especialistas en psicología que aborden este problema. Incluso hay asociaciones como daleunavuelta.org. que recibe miles de llamadas de chavales de todo el mundo».

CUALQUIER CHICA PUEDE SER VÍCTIMA DE EXPLOTACIÓN SEXUAL

De igual modo, lo relatado en la docuserie que firma esta directora toledana también sirve para romper con el tópico de que solo mujeres en situación de vulnerabilidad económica y social pueden caer en las redes de la «pornoexplotación». Así lo ratifica una agente de Guardia Civil, que llega a decir que todas las chicas pueden ser víctimas de explotación sexual, teniendo en cuenta que quien esta detrás son auténticos «buitres, depredadores».

«El rostro de esta historia lo pone el padre de una chica de 17, que ha terminado siendo testigo protegido. Es una familia de clase media española, con una vida normal, que entra en una trama terrible de explotación de un productor de porno español que la engaña, que la extorsiona, cuyos vídeos se viralizan y son imposibles de eliminar. Esa niña también es vulnerable porque tiene 17 años y es fácil de engañar», ha avisado.

APELA A LA NECESIDAD DE LEGISLAR

Al hilo de la conversación, Mabel Lozano también ha condenado que la prostitución, que hace tiempo ha migrado a las fronteras digitales, sea un negocio turbio que no solo enriquece a los proxenetas, «sino a muchísima gente».

«España se ha convertido en un paraíso sexual. Lo vemos en nuestras costas, lo vemos en las islas. Vemos que el norte de nuestro país, lugares como la Junquera, es el puticlub de Francia, país abolicionista», ha denunciado la cineasta, que además de lamentar que la disolución anticipada de las Cortes haya paralizado la tramitación de las leyes dirigidas a penalizar el proxenetismo y la trata, ha censurado «la falta de voluntad política» tanto del PP como del PSOE, que han gobernado en solitario un país, «donde los derechos civiles son tan importantes».

«Yo confío en que los políticos piensen que esto no va de colores. Que va de derechos humanos, de esclavitud y no se puede politizar», predica Lozano, que también demanda herramientas y medidas que favorezcan la plena inserción de esas mujeres que, habiendo salido de la prostitución, necesitan de un medio de vida para poder mantenerse.

«Hay que capacitar a esas mujeres que son de otros países, que no conocen nuestro idioma, que no han tenido acceso a la educación, a la cultura, pero han sido víctimas de un delito terrible que se ha cometido en nuestro país y, por tanto, son nuestras víctimas», ha puntualizado.

PREMIOS Y PLANES DE FUTURO

Desde que en 2005 conociera y «empatizara» con la historia de Irina, una mujer víctima de trata, Mabel Lozano no ha parado de retratar el sórdido mundo del proxetenismo, de la prostitución, la pornografía y hasta de la explotación sexual y trata de niñas y mujeres con discapacidad, que aborda en su último corto ‘Ava’, espoleada siempre por una máxima: «De lo que no se habla, no existe».

De ahí que valore el premio Pilar Bardem-Cine, Ayuda y Solidaridad, que va a recibir el 11 de julio, que visibiliza su trabajo en pro de las «más desnudas de derechos». «La noche que yo gané el Goya fui trending topic en Twitter. Fue maravilloso porque todo el mundo hablaba de trata, todo el mundo hablaba de explotación sexual», ha agradecido.

«Los documentales te los da la vida. Tu no los buscas» sentencia Lozano, que asegura canalizar desde la «rebeldía» el «dolor» que le generan todas las protagonistas de sus historias, mujeres de carne y hueso. «Tengo que contar sus historias, seguir voceándolas, pero sin hacer nunca pornografía del sufrimiento ajeno. Ese es mi compromiso».

Enfrascada en la escritura de un nuevo libro y en la producción de un corto de animación, esta activista toledana vislumbra ya la adaptación en serie de su libro ‘El proxeneta’, de la mano de Caballo Films y Mafalda Entertainment.

Mientras, saborea el éxito «arrollador» de su último corto, ‘Ava’, que ha recorrido 18 festivales y cosechado tres premios. «Para ser un documental tan duro, está haciendo un recorrido muy importante», ha concluido.