Cáritas advierte sobre la aparición de «camas calientes» y «pisos pateras» en la diócesis de Santiago de Compostela

La organización católica Cáritas de Santiago de Compostela ha advertido de la aparición en la diócesis de las denominadas como «camas calientes» y «pisos pateras» vinculados al incremento de la comunidad extranjera que deben recurrir a esta modalidad de alojamiento por la precaridad de su situación, en muchos casos irregular a nivel administrativo.

Se trata de la principal conclusión que ha puesto sobre la mesa Cáritas Diocesana en la presentación este miércoles en Santiago de su memoria anual sobre 2022, en la que ha participado director diocesano, Anuncio Mouriño, y el arzobispo emérito, Julián Barrio.

La organización ha aclarado que el concepto de «piso patera» es aquel en el que un individuo u organización explota las habitaciones que dispone de manera irregular y que las «camas calientes» son las habitaciones que se alquilan por horas.

Según ha detallado el director diocesano, estos casos están vinculados al incremento de la comunidad extranjera en la diócesis. «Este año, por primera vez, los extranjeros que hemos asistido superan a los españoles atendidos por nosotros«, ha señalado Mouriño.

Cuestionado sobre el perfil de personas que recurren a estas soluciones habitacionales, Cáritas ha apuntado que son mayoritariamente extranjeros «sin documentación» los que usan esta modalidad de albergue y que otros «se aprovechan de ello».

«Al final, cuando la administración pública no los puede asistir, queda Cáritas para dar respuestas», ha resaltado Mouriño, que ha recordado que la entidad eclesiástica cuenta con 15 pisos en la diócesis de Santiago que ofrece a personas en situación de vulnerabilidad.

Por otra parte, el director diocesano ha puntualizado que desde Cáritas están albergando a 42 personas que escapan de la guerra de Ucrania en el Centro Europeo de peregrinación ‘Juan Pablo II’, en el Monte do Gozo.

«Lo que era un centro de peregrinos, hoy esta ocupado por 42 personas, de las cuales cuatro son mayores y el resto mujeres con niños pequeños, a los que hemos escolarizado«, ha enfatizado Mouriño.