Anabel Pantoja, hundida, estalla en redes sociales: «Me siento como una delincuente. Quiero vivir sin ser juzgada»

Tres semanas después de su polémica ruptura con Yulen Pereira, Anabel Pantoja podría estar de nuevo ilusionada. Así lo asegura ‘Sálvame’, que ha descubierto la identidad del que sería el nuevo ‘amigo especial’ de la sobrina de Isabel Pantoja, un atractivo joven llamado Aransahi Cazorla con el que se la ha visto de lo más cómplice y cercana durante los Carnavales de Maspalomas.

Y ha sido precisamente tras la emisión de sus imágenes ‘roneando’ con el canario -en las que están muy juntos y en las que incluso parece que la influencer intenta darle un beso y él se aparta- en su exprograma cuando Anabel ha estallado, publicando un demoledor mensaje en redes sociales en el que carga contra todos aquellos que critican cada paso que da, destrozada por sentirse juzgada («como una delincuente» confiesa) en todo momento.

«Hoy tuve básicamente el día en el que vas a trabajar, tienes que arreglarte, maquillarte, grabar y por supuesto dar lo mejor de ti. Efectivamente hay momentos o días en los que por mucho que pongas todo eso de ti, tu cuerpo lo suelta por algún lado» ha comenzado, asegurando que aunque «todo lo que llevo dentro no quiero dramatizar» porque son «mis cosas, mis problemas», en ocasiones es inevitable.

«Cuando decides callar, seguir adelante, intentar incluso disfrutar y por supuesto seguir, vivir sin tener que tener que justificarte, explicarte, dar razones o responder a las preguntas que te hacen por la calle, llega a ser una puñetera pesadilla» confiesa hundida -de hecho acompaña este desgarrador mensaje con dos fotografías absolutamente hundida y sin poder contener las lágrimas-, asegurando que se siente «como una absoluta delincuente».

Y es que como ‘denuncia’, «he tenido y sigo soportando a día de hoy que se me juzgue tanto en redes como en programas, lo mala hija que soy, que si no trabajo o a que me dedico, cuando llevo 15 años sin parar,si he sido mala esposa, por querer ser feliz y no hacer daño, si voy exigiendo o siendo borde por querer respeto en un funeral de mi padre, donde curiosamente la Guardia Civil iba a buscarme, otra locura de la que se me acusó y nadie me pidió perdón».

«Seguimos por mi actual situación, si estoy soltera, y sigo viviendo es que tengo que estar con el primero que cuenten o digan, pero POR COJONES, cuando ahora que lo pienso, estoy en mi PUÑETERO DERECHO» añade completamente indignada, sin entender que se diga que «soy una chica sueltecita por andar por ahí* un escándalo». «Si lo hiciera un chico ni se hablaría 3 horas todas las tardes» asegura.

Dejando claro que «en resumidas cuentas, no hablo, no acuso, no cobro, no daño, no comento nada de NADIE» Anabel defiende su derecho a «que me tome una cerveza, me dé un abrazo, salga de fiesta, haga deporte, me dé un beso, vaya a los carnavales con amigos, suba una puñetera canción a instagran, me vaya de viaje» sin que se convierta en una «puñetera tragedia» sino en algo «normal» y «transparente».

«El nudo en el estómago y en la garganta de la impotencia no se llama ANSIEDAD, se llama, QUIERO VIVIR SIN SER JUZGADA» finaliza, acompañando su desgarrador grito de socorro con el emoticono de un corazón roto y el hastag #nopuedomas

Un mensaje con el que Anabel ha dicho basta y, confesando sus sentimientos, ha reivindicado su derecho a llevar una vida normal, a entrar, salir, y acercarse a quien quiera sin sentirse juzgada en todo momento.