El futuro femenino del rock

Hace ya un par de años que Phoebe Bridgers, la cantautora inde del momento, generó una controversia por hacer lo que Pete Townsend de The Who, Paul Simonon de The Clash, Jimi Hendrix y Kurt Cobain de Nirvana hicieron más de una vez: Reventar su guitarra a golpes contra el suelo del escenario, imagen tipica del rock. Es que la imagen de una chica, más bien delgada, reventando su instrumento contra el suelo en ‘Saturday Night Live’ parece haber sido sorprendente para muchos.

Pero no solo es que debió ser normal, sino que es parte de la nueva normalidad del género. Figuras como Olivia Rodrigo, las chicas de Haim, bandas como the Interrupters o the Linda Lindas y en España grupos como las Cariño o Ginebras han sabido darle al rock una perspectiva femenina y feminista. Esto son solo algunos de los nombres más conocidos, pero es que según datos de Guitar Center, la tienda de instrumentos más importante de Estados Unidos, hay casi el doble de chicas adolescentes comprando guitarras eléctricas. 

Tampoco es como si antes no hubiese chicas en el género. Figuras como Joan Jett, Bikini Kill, Pat Benatar o Janis Joplin siempre han estado presentes, pero es probable que nunca hayan tenido tanto protagonismo como ahora. Es que la nueva camada del rock, esa edad clave para el género que va de los 15 a los 30 años, parece formada principalmente por chicas criadas con una dieta de Green Day, Paramore, Avril Lavigne y Blink 182. Es un desarrollado interesante que ha ayudado a revivir un género que se había vuelto algo aburrido.

LAS CHICAS TIENEN ALGO QUE DECIR

Decia Harlan Howard que para hacer música se requieren solo «tres acordes y la verdad», y lo cierto es que esta generación de artistas tiene cosas que decir, y gritar. Desde Phoebe Bridgers o unos rejuvenecidos para Paramore hablando del caos de la realidad en temas como ‘That Funny Feeling’ o ‘The News’ respectivamente, las Ginebras intentando explicar su ‘Ansiedad’ en la canción que lleva ese título. 

Tampoco es que necesiten ser siempre abiertamente políticas, pero es que narrar la experiencia de ser adolescente en la época del COVID, la guerra de Ucrania, la segunda crisis económica global en lo que va de siglo y la polarización política. Dice Olivia Rodrigo que la cosa «allá fuera es brutal», y sin importar la edad o el género de su oyente es difícil no darle la razón. El mundo está hecho un caos y gritar, algo que permite el rock más que cualquier genero, a veces es la única opción.

NO SON ROCK, PERO LO PARECEN

Además de estos nombres hay una lista de artistas que sin tener un genero claro parecen inspiradas en la imagen, o al menos la idea, de las estrellas de rock. Se trata de las Billie Eilish, las Lorde, las Taylor Swift, que en su época fue cercana a los Fall Out Boy o a John Mayer, o las Rigobertas Bandinis. Es que para muchos el rock más que un género es una actitud, y son muchas las artistas claramente inspiradas en sus formas y actitudes. 

Pueden entrar en esta lista también figuras como la chilena Mon Laferte o la española Zahara, que juega entre los bordes del rock, el pop y la experimentación, o la venezolana Arca que desde la electrónica ha entendido mejor que nadie la mitología de la estrella de rock. Lo cierto es que la próxima voz de su generación tiene más posibilidades de salir de este mundillo cada vez más grande que de cualquier otro lado.

Lo cierto es que si en algo tienen razón quienes enterraron al rock es que relevancia cultural había disminuido casi hasta el cero. Ahora son las chicas las que parecen haber entendido el poder de una guitarra eléctrica a máximo volumen, o destrozada en el suelo, y cuatro gritos desgarrados para decir lo que viven.