¿A qué se debe el clásico olor a lluvia?

Por tanto, la lluvia es un medio fantástico para la dispersión de las bacterias, porque cada gota puede estar cargada con miles de microbios y viajar distancias considerables para ellas. 

En total, las lluvias pueden ser las responsables de la dispersión de entre el uno al 25 por ciento de todas las bacterias del suelo.