Los ministros de España se «aferran» a sus sillones pese al enfado ciudadano

La polémica parece estar centrándose en el Gobierno de España, a pocos meses de la celebración de las próximas elecciones generales del país. Un enfado de la ciudadanía española, así como de los partidos de la oposición que, sin embargo, parece que no se traducirá en dimisiones de los ministros que, evitando entonar el «mea culpa», parecen aferrarse a sus sillones ministeriales a pesar de las profundas quejas y errores que se han producido durante su gestión en la legislatura.

La crispación social y política parece estar a la orden del día, en un momento en el que España está atravesando una dura crisis económica y social provocada, no sólo por la pandemia del coronavirus y sus consecuencias más duraderas, sino también por el actual conflicto armado entre Ucrania y Rusia, que está teniendo fuertes repercusiones a nivel internacional.

Una situación en la que, sin embargo, la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez parece estar brillando por su ausencia. No sólo ante los tropiezos de sus ministerios económicos a la hora de subir las pensiones o los impuestos a los autónomos, sino también a la hora de gestionar otros conflictos como son la falta de renovación de los poderes judiciales, con especial relevancia del Consejo General del Poder Judicial, los errores de la Ley del «sólo sí es sí», o la falta de gestión que acabó provocando los terribles hechos acontecidos en el pasado junio de 2022 en la valla de Melilla, donde fallecieron una veintena de personas.

Errores ante los que, sin embargo, parece que ningún ministro del actual Gobierno de coalición está dispuesto a asumir responsabilidades. Y es que, tal y como ha asegurado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no «está «hay sospechas» de que se vayan a producir nuevas salidas del Ejecutivo a pocos meses de las elecciones generales en el país.

LOS MINISTROS MARLASKA Y MONTERO, «A SALVO»

Así pues, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha sido una de las claras señaladas en las últimas semanas, debido a la polémica relacionada por la «ley del sólo sí es sí». Una normativa diseñada desde el departamento podemita, y que ha hecho ya que más de 300 condenas por delitos sexuales se hayan visto reducidas en las últimas semanas, en contra de la idea inicial de la ley de Irene Montero. Un «error» ante el que, sin embargo, la ministra no sólo ha asegurado que no dimitirá, sino que sigue defendiendo a capa y espada ante el resto de formaciones políticas y ante la opinión pública.

Una situación ante la que sí se ha pronunciado la ministra de Justicia, Pilar Llop, quien ha decidido asumir cualquier responsabilidad que pueda surgir de la reforma de esta normativa. Palabras que han llevado a muchos a pedir la dimisión de la titular de Justicia, sin que ésta se haya producido, al menos, de momento.

Dimisión que tampoco se ha producido en el caso del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska que, a pesar de haber sido reprobado oficialmente en el Congreso de los Diputados, ha evitado ofrecer su dimisión por los hechos acontecidos en la valla de Melilla.

Abandonos de los sillones ministeriales por parte de estos ministros que no sólo no se han producido en estos últimos días, sino que están lejos de producirse. Al menos, según el conocimiento de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha destacado que, de momento, las únicas ministras que saldrán del Ejecutivo serán Carolina Darias y Reyes Maroto, de cara a liderar sus candidaturas municipales.

«Por lo que es la dinámica habitual del Gobierno y las reuniones que hemos mantenido desde la promulgación de la ley del ‘sólo sí es sí’, no hay nada que me permita adivinar o sospechar cuestiones que puedan ir en esa dirección» ha asegurado Montero en relación a la salida de estos ministros demostrando que, a pocos meses de las elecciones generales, los ministros de Pedro Sánchez parecen decididos a «aferrarse» a sus sillones hasta agotar la legislatura.