El BCE avisa: habrá más españoles morosos por el alza de tipos y la recesión

Una recesión que todos dan por hecha a corto plazo y es al caldo de cultivo perfecto para los morosos. Ha sido un 2022 duro pare se avecinan peores augurios para 2023 y 2024, al menos. El BCE ha avisado del posible aumento de la morosidad. La incertidumbre que domina la actual coyuntura económica se ha agravado por la invasión de Ucrania y las dudas sobre la evolución de la economía y de los mercados financieros ante el riesgo de recesión y las subidas de los tipos de interés. Todo ello ha incrementado los riesgos para el sector bancario por un potencial aumento de los créditos dudosos, ante el que el Banco Central Europeo (BCE) demanda «una prudencia extrema» de entidades y supervisores.

La institución, que dio a conocer el pasado lunes sus prioridades supervisoras para el periodo 2023-2025, ha señalado que la elevada incertidumbre y los riesgos a la baja asociados al actual entorno macrofinanciero y geopolítico están afectando significativamente a las perspectivas del sector bancario europeo. Por ello, las entidades de crédito deberán reforzar su capacidad de resistencia ante perturbaciones macrofinancieras y geopolíticas inmediatas.

Además de esta primera prioridad, el BCE ha señalado también como elementos prioritarios en su labor como supervisor del sector para los tres próximos años la capacidad de las entidades de afrontar los retos de la digitalización y potenciar las capacidades de dirección de los órganos de administración, así como la intensificación de sus esfuerzos para hacer frente al cambio climático.

Bce Morosos

LA HORA DE LOS AJUSTES

El BCE subraya la necesidad de realizar algunos ajustes para afrontar los riesgos emergentes relacionados con la guerra y la elevada inflación, así como los vinculados a la evolución de los tipos de interés y los diferenciales de crédito, incluyendo el riesgo de contraparte y la financiación apalancada.

Pero concretan aún más: alerta de que las empresas, especialmente en el segmento de alta rentabilidad o en sectores con uso intensivo de energía, se verían afectadas por el incremento de los costes de financiación, de explotación y de los insumos, así como por las perspectivas de crecimiento menos favorables. Todo ello podría aumentar las tasas de impago, al mismo tiempo que la solvencia de los hogares más endeudados, rentas más bajas o hipotecas a tipo variable también podrían deteriorarse en el futuro.

TODO APUNTA A UN AUMENTO DE LAS TASAS DE IMPAGO Y UN DESCENSO DE LA SOLVENCIA DE LOS HOGARES MÁS ENDEUDADOS

En cuanto al mercado inmobiliario comercial, las condiciones «parecen estar estabilizándose». Sin embargo, señala que el sector de oficinas europeo «sigue estando muy afectado por la subida de los tipos de interés y el acusado aumento de los costes de construcción», que se están sumando al efecto del desplazamiento hacia el teletrabajo, mientras que los precios de la vivienda siguen subiendo, a pesar de persistentes indicaciones de sobrevaloración en la zona del euro.

La preocupación del BCE se apoya, en definitiva, en sólidas premisas: «el coste de la vida, al descenso de los salarios reales y a la subida de los tipos de interés», «especialmente para las entidades de crédito que operan en países con una elevada proporción de hipotecas a tipo de interés variable».

LOS ESPAÑOLES TAMBIÉN AVISAN: MOROSOS POR NECESIDAD

Sobre todo si nos atenemos al último dato que salió del informe ‘Los hogares españoles ante la inflación en 2022: gasto y ahorro familiar en el actual escenario económico’ elaborado por la división de Hogar de Línea Directa Aseguradora: el 60% de los españoles tienen más dificultades que hace un año para llegar a fin de mes a pesar de reducir los gastos familiares en tres ámbitos: energético, financiero, y de alimentación y ocio.

Sobre todo la subida de precios de la energía ha tenido un fuerte impacto en el presupuesto familiar de 2022. Según el informe, un 44% de los españoles dice percibir incrementos de más de un 20% en las facturas de luz y gas de 2022.

Por ello, casi nueve de cada diez españoles dicen haber reducido su consumo energético en el hogar este último año. Para el 43% de los españoles la forma de reducirlo ha sido limitar su consumo a lo imprescindible mientras que el 35% se ajusta a las franjas horarias más baratas, aparte de la que eficiencia energética de los hogares es otra tarea pendiente en España.

Lo mismo pasa con la movilidad, donde el estudio revela que mover menos el coche es también una manera de ahorrar y reducir la huella de carbono en el hogar. En este sentido, seis de cada diez españoles con vehículo en propiedad están usándolo menos optando más por el transporte público y el 76% valora positivamente el abono gratuito para el tren, sobre todo los más jóvenes (81%) y un 35% de los ciudadanos lo ha solicitado o solicitará próximamente.

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DEL FIN DEL AHORRO A LA MOROSIDAD

En el bloque financiero, casi el 80% de los españoles afirma tener que acudir a sus ahorros en algún momento para llegar a fin de mes y dos de cada diez optan por el pago a crédito para lograrlo. Asimismo, sólo el 22% de los ciudadanos consigue ahorrar cada mes y un tercio ahorra menos de 100 euros al mes.

Y el mayor gasto, las hipotecas, es donde pueden surgir más morosos, lógicamente, aunque este informe señala también que los españoles buscan antes una solución para seguir pagando. El 23% de los españoles está pensando en cambiar su hipoteca a tipo fijo por el miedo a no poder pagarla y siete de cada diez no quieren cambiar su tipología actual de hipoteca por la incertidumbre de verse en una situación peor a la actual.

Y así, recortes en alimentación, regalos, viajes, ocio… Y es que todo parece indicar que habrá más morosos, pero serán inevitables, porque la mayoría intenta o intentará reducir gastos al máximo y sobrevivir a esta inflación y recesión que no solo no cesa, sino que irá para rato.