El cáncer bucal puede tener un comienzo en la parte interior de los labios. Aunque el resto de la boca también puede ser el punto de origen. Del mismo modo no se quedan a salvo todas sus partes, desde las glándulas salivares hasta las amígdalas, la lengua o el esófago. Aunque se dice que puede afectar a más hombres que las mujeres, todos ellos pueden padecerlo.
El cáncer bucal necesita ser identificado de una manera temprana, para poder asegurarnos la recuperación. Aunque no siempre son sencillos de descubrir, hoy te vamos a contar los cinco mejores pasos que pueden detectar el cáncer bucal. Ante cualquier duda, consulta con tu médico de confianza.
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Una de las zonas a las que le tenemos que prestar especial atención es al cuello. Aunque no siempre tiene que ser una alerta, no está de más palparlo para poder encontrar algún que otro bulto. Será la parte de los ganglios linfáticos del cuello una de las zonas que el médico también explorará.
En tu propia casa, lo mejor es ponernos delante de un espejo. Observamos con detenimiento cada parte de nuestro cuello, para ver si existe algo de lo que preocuparse. Del mismo modo, pasaremos a hacernos un auto-examen, ayudándonos de las yemas de los dedos.
Iremos palpando arriba y abajo, sin presionar demasiado. Cuando notemos algo que nos preocupe, siempre es mejor consultar al médico antes de sacar nuestras propias conclusiones. En ocasiones el obsesionarnos nos puede jugar malas pasadas antes de tiempo.
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Otras de las zonas a tener en cuenta son los labios y las encías. En primer lugar, debemos prestar atención a los labios. También palparemos tanto por dentro como por fuera, en busca de algo indicativo como pueden ser los cambios en su forma o zonas con diferente color.
Si tienes alguna herida en los labios, no es algo para preocuparnos. Claro que si esa herida no sana, después de un tiempo considerable, entonces tendrás que consultarlo. Ahora le toca el turno a las encías. En este caso, también comprobaremos que no existen ningún tipo de heridas.
Tienes que mirar bien si cuentas con algunas zonas o manchas en blanco o rojo. Tanto en esta zona como en el resto de la boca los cambios de color pueden ser significativos. Eso sí, nada tiene que ver las producidas por tomar alimentos muy calientes, que a todos nos ha pasado el algún momento de nuestra vida.
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La lengua también es importante a la hora de detectar el cáncer bucal. En ella se pueden esconder diversos detalles que pueden escapar a nuestro entendimiento. Así que, a partir de hoy vamos a tener claro que cuando intentamos palparla, lo mejor es hacerlo con las yemas de los dedos.
¿Qué buscamos?, pues nuevamente vamos a comprobar que no hay zonas con alteraciones de color, ni tampoco de forma. Cualquier cosa llamativa será la alerta necesaria a tener en cuenta. Pero tan solo cosas que nos llamen la atención. Como bien hemos comentado, en ocasiones es normal contar con algún tipo de pequeñas heridas.
Para concluir el examen, tenemos que sacar la lengua y comprobar bien sus bordes. La giraremos hacia la derecha y una vez comprobada esta zona, cambiaremos hacia el otro lado. En este caso, también los dentistas nos pueden ayudar a detectar la enfermedad.
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De una manera interior, tenemos que palpar la zona del paladar. Ésto ya lo haremos con la propia lengua. Comprobaremos que todo está en su sitio y que no existen zonas abultadas o algo que nos haga sospechar de una parte con textura irregular.
Del mismo modo, la zona de las mejillas la comprobaremos de una forma interior. La lengua se encargará de recorrer toda esta zona. Los engrosamientos son más sencillos de percibir de esta manera. Al igual que sucede con las formas irregulares que nos podamos encontrar y que antes no estaban.
Si cuentas con algún tipo de hinchazón, también tendrás que advertirlo a tu médico. Aunque tendrás que asegurarte que ninguna pieza dental o hábitos están dañando el interior de tu boca. Como decimos la prevención es básica pero siempre hay que asegurarse de ello.
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Cuando no tenemos un motivo aparente, pero contamos con alguna dificultad a la hora de masticar o de tragar los alimentos, puede ser una señal de alerta. Del mismo modo, si percibimos como si tuviéramos la garganta un poco taponada, entonces debemos consultar al médico.
Claro que al igual que si sentimos que se nos adormece cualquier zona de la boca o hasta si los cambios en la voz son más que notables. Como ves, son muchas las causas por las que podemos descubrir el cáncer bucal, así que tenemos que estar bien atentos a todas ellas.
Lo que sí es recomendable es eliminar por completo hábitos como el alcohol o el tabaco de nuestra vida. Se dice que los fumadores tienen casi un 50 % de posibilidades de padecer el cáncer bucal. Así que, es un alto porcentaje para tener en cuenta. Ahora ya sabes los pasos a seguir para detectar esta grave enfermedad a tiempo.
