El 10 de septiembre es el onomástico de San Nicolás de Tolentino

Se trató de un padre agustino que durante más de treinta años de su vida se dedicó a ayudar a los más necesitados. El día de hoy tienes oportunidad de volver a visitar a todos los caballeros que conozcas y que fueron bautizados con el nombre de Nicolás, que según la información del Instituto Nacional de Estadística de España son aproximadamente 57.300, y eso sin contar a las damas bautizadas con el nombre de Nicolasa, quienes normalmente son felicitados el día 06 de junio, que es la fecha en que se recuerda a San Nicolás de Bari.

San Nicolás de Tolentino

San Nicolás De Tolentino

San Nicolás de Tolentino fue un presbítero que formó parte de la Orden de los Ermitaños de San Agustín que nació en la población italiana de Fermo, en el año 1245, se dice que su nombre se debe a San Nicolás de Bari, porque la tradición cristiana cuenta que sus padres le rezaron a este santo para poder tener hijos, y su petición fue cumplida, por lo que bautizaron a su hijo con el nombre de Nicolás. Al crecer, decidió que su vida estaba en la religión, por lo que llegó a ordenarse como sacerdote en el año 1269, y desde ese instante se consagró a la labor de Dios entre las clases más humildes, practicando constantemente la oración, cuidando de los enfermos, y asistiendo y brindando ayuda a los más pobres. Tal y como le ocurrió al párroco de la población de Ars, tuvo que pasar grandes penurias y momento bastante duros en los treinta años que sirvió a Dios, mientras vivía en el convento de Tolentino.

Sobre lo que ha quedado en los archivos de los últimos años de su vida, San Nicolás de Tolentino los pasó muy enfermo. Una tradición popular de los católicos de la localidad de Tolentino cuenta sobre la muerte de San Nicolás de Tolentino es que la misma estuvo precedida de un presagio funesto venido de los cielos, pues tal suceso le fue atribuido al paso de un meteoro luminoso por el cielo de la ciudad antes de que el santo que había pasado años enfermo, falleciera. Murió finalmente en el año 1305 y su canonización tuvo lugar el 05 de junio del año 1446.

A pesar de la importancia que tiene San Nicolás de Tolentino, el Santoral Católico correspondiente al 10 de septiembre no se agota con él, sino que también se recuerda a otros santos y beatos, cuyas vidas y obras recuerdan a las grandes virtudes cristianas, o que realizaron una labor eclesiástica extraordinaria, o que tuvieron una muerte atroz por causa de la defensa de la fe, que en un número aproximado de 10.000 son distribuidos entre los 365 días del año, por eso hoy también se recuerda a San Agabio de Novara, San Autberto de Roma, San Jacinto de Sabina, Beata María de la Cabeza, Beata María Eutimia, Beato Francisco Gárate Aranguren, Beato Jacobo Desiderio Laval, Beato Jorge Douglas y Beato Pedro Bonhomme.