Aunque practicamos el terraceo todo el año, la imagen del verano, aparte de la playa, es en un chiringuito disfrutando de raciones deliciosas como patatas bravas, tortilla o chopitos. De estos últimos nos ocupamos, porque gustan a todo el mundo, son riquísimos y fáciles de hacer si quieres emular al bar de la esquina de tu casa o el chiringuito que frecuentas en vacaciones. Pero en las recetas aparentemente más sencillas siempre hay secretos y claves para mejorarlas y que queden perfectas.
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LAS FRITURAS, UN «VICIO» EN ESPAÑA
Los turistas que llegan a nuestro país se deleitan con chopitos fritos, calamares fritos, patatas fritas, sardinas rebozadas… Es un deleite y seña de identidad dentro de la aún mayor seña de identidad que es el tapeo. Pero las frituras sobre todo son típicas del sur de España, y un ejemplo significativo son los chopitos. Destacan Cádiz y Málaga, aunque ciudades «taperas» como Madrid no se quedan atrás, con lugares emblemáticos. Seguro que te apetece emularlos con la mejor receta de chopitos posible…
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LOS CHOPITOS, SIEMPRE CRUJIENTES
Y cualquier rebozado, pero eso requiere de una preparación y técnica concretas. Y qué mejor tirar de los que más saben, de sus inventores, de los andaluces, con la elaboración más tradicional y efectiva. Dejarás más que satisfechos a tu familia o invitados a modo de entrante, de aperitivo, de picoteo incluso. Se sentirán como en la mejor terraza de tapeo de su lugar de residencia. Veamos cómo hacerlo paso a paso.
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LOS INGREDIENTES QUE NECESITAS
Como habrás adivinado, lo sencillo triunfa y más en una receta de tapeo, donde el chopito es absoluto protagonista. Pero tiene un hándicap, que es el que salgan perfectos, ya que no hablamos de un guiso con mil ingredientes y donde puedes fallar en algo sin que se note. Toma nota de lo que necesitas:
Un kilo de chopitos o puntillas.
Aceite de oliva.
Sal gorda.
Harina de trigo.
Limón (al gusto y para decorar).
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CÓMO PREPARAR LOS MEJORES CHOPITOS
Vamos con la elaboración y cómo hacer que queden mejor y perfectos. Lo primero es limpiar los chopitos y para ello habrá que meterlos en un recipiente y sacar con el agua la pluma de cada uno. Los enjuagas bien y los dejas en un plato. Procura que estén bien escurridos y es entonces cuando añadirás la sal de manera uniforme. Es el turno de la sartén…
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EL TURNO DEL COCINADO
Vierte el aceite en la sartén y en lo que se caliente te da tiempo para enharinar bien cada chopito, sin que queden excesos y grumos, y vas introduciéndolos para freír, bien separados unos de otros. Lo mejor es hacer tandas de solo 5 o 6 para que haya esa separación. Una vez están en su punto, los retiras y los colocas en una fuente con papel absorbente debajo. Quedaría pasarlos a la fuente definitiva y servir o no, según los gustos, con limón, o bien cortar decorativamente uno y que cada comensal al servirse decida si lo acompaña con un chorrito o no.
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LA CLAVE PARA UNOS CHOPITOS PERFECTOS
Hasta aquí la forma de hacer unos chopitos correctos, pero no pueden faltar los consejos y trucos para cocinarlos mejor y a la vez no tener problemas. Por ejemplo con el incómodo tema de las salpicaduras cuando freímos. Aquí la harina es importante, porque hay que usar una específica para freír pescado. Se adhiere mejor, de paso, al producto.
Lo mejor también para enharinar es usar un colador o cedazo: metes los chopitos, añades la harina y das toques para ir eliminando el exceso de harina. Y por supuesto, hablando del ingrediente principal, los chopitos, es clave comprar los de mayor calidad posible.
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LA FRITURA PERFECTA
Es quizá la principal preocupación, para que queden en su punto y crujientes. El tiempo, la temperatura del aceite y estar atentos son las claves. Pero con la harina correcta que te hemos dicho la cosa se facilita. Deberás observar también cómo se crean pequeñas puntillas al freír, será señal de que se llega al punto ideal y crujiente. Es cuestión de práctica.
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OTRAS CONSIDERACIONES CON LOS CHOPITOS
Volviendo al enharinado, si eres de las que quieres ensuciar lo menos posible, hay una fácil solución y rápida: solo tienes que llenar una bolsa de congelación de harina, meter los chopitos, cerrar la bolsa, agitarla bien y listo, un enharinado perfecto sin ensuciar nada, y a velocidad récord.
En cuanto a servir lo chopitos, ya quedarás de lujo si lo maridas con lo que mejor encaja: un vino de Jerez o blanco. Pero falta ese ingrediente con el que llevar tus chopitos a otro nivel, digamos una versión extendida de la receta…
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UNA VUELTA DE TUERCA DELICIOSA
Si ya la receta tradicional de chopitos es para triunfar, sobre todo si sigues los consejos, no digamos ya si le das un toque mágico con un ingrediente que casa perfecto y que de hecho supone una receta en sí misma o una extensión de la anterior: hablamos de los chopitos encebollados y por tanto el ingrediente ya sabes cuál es.
Ahora veamos como fusionarlos, y de paso indicarte que es una receta típica gallega, yendo de una punta de la Península a otra.
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CÓMO HACER LOS CHOPITOS ENCEBOLLADOS
A los ingredientes dichos, habría que añadir la cebolla, medio vaso de Albariño, patatas cocidas y arroz blanco si quieres para acompañar. La elaboración es sencilla: lo primero es cortar las cebollas en juliana y a freír en sartén hasta que estén transparentes. Entonces añadimos los chopitos, en este caso lavados y enteros, aunque también
Se cocinan durante 3 o 4 minutos por cada vuelta y añadimos el vino. Se fríen 3 o 4 minutos más y añades sal al gusto. Quedaría servirlos con las patatas cocidas o también el arroz blanco como guarnición. Además, una vez reposen los chopitos, empiezan a soltar la tinta. Una delicia para untar con pan, sin duda.
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