Hay gatos y gatos. Y puede que te consideres un fan de los felinos, pero si no conoces estas razas de gatos, es que no estás haciendo las cosas bien. Por eso, en este artículo vamos a ver algunas razas de gatos muy extrañas que no podrás ver en todas partes.
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Gato de Bengala
Nos encanta este gato porque se parece mucho a su hermano mayor el leopardo, aunque esas rayas a veces tiendan a confundirnos. Su nombre, por supuesto, viene porque es originario de esa parte del mundo, algo que puede sorprendernos porque no sabíamos que existiría, o al menos eso calculamos, en todas las partes del mundo.
Pero sí, el gato sirve para mucho más que para hacernos compañía y ha sido un animal que se ha cruzado en nuestro camino varias veces a lo largo de la historia de la humanidad. No solo en Egipto, donde son adorados, sino también en el resto del mundo.
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Mancoon
Este bicharraco se conoce como Mancoon, o gato de Maine. Incluso algunos lo llamen el Coon de Main. No os confundáis, porque a pesar de que es más grande que un tigre bebé, sigue siendo un gato. Y es que la principal característica de los gatos de Mancoon, es que pueden llegar a pesar entre 7 y 11 kilos.
Por supuesto, existen registros y premios de los gatos más pesados de la historia, y esta raza está a la cabeza de ello, porque… bueno, en realidad no hay nada más que verlo. Es un animal enorme, y nunca pensamos que un gato podría llegar a alcanzar estas dimensiones.
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Gato oriental
Este es uno de los felinos que más nos sorprenden en esta lista. Más que nada por sus características físicas .Su cabeza nos recuerda a uno de esos gatos antiguos, ya que su estructura ósea es mucho más pequeña y fina, haciendo que tenga unos rasgos definitorios de lo más característicos. Si buscamos su origen, resulta que este gato viene de Tailandia.
Es algo extraño, porque cuando pensamos en un país, tenemos ciertos estereotipos de ese país. Y puede que tengamos una mente muy limitada, pero hay mucha gente que se le hace raro pensar en gatos de Tailandia. Pero en fin, la verdad es que tiene que haber de todo, por lo que, no nos quejamos tanto.
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Fold escocés
Probablemente este sea uno de los gatos que nos resultan más curiosos, porque su cara es muy redonda, y tiene las orejas muy cortas, justo al contrario que el gato oriental. De hecho, cuando lo miramos de refilón, puede parecernos un dibujo animado. Tiene las expresiones para ello, y es el mítico dibujo de gato adorable que podemos encontrar por Internet.
Además, en esos colores, no hace más que aumentar su adorabilidad. Parece un gato tierno, pero cuidado, como todos los gatos, es algo impredecible. Como indica su nombre, es originario de Escocia,
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Gato Siberiano
Este gato tiene ya el tamaño de un perro pequeño, e incluso es más grande que algunas razas de perros, pero entendiendo que todos los animales tienen que adaptarse al medio, no nos extraña que tenga un pelaje tan exuberante, y parezca más grande de lo que es. Como podemos suponer, este gato se llama así porque habita en la región de Siberia, donde el clima es mucho más frío.
Gracias a su pelo, puede aguantar las temperaturas rusas, que suelen alcanzar los -30º, es decir, un frío que no todo el mundo puede soportar, solo los rusos.
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Khao Manee
Este gato nos parece sencillamente alucinante, y seguro que alcanzas a saber el por qué. Es conocido como «el ojo de diamante», aunque literalmente su nombre significa «gema blanca», por su color de pelo, que reluce muchísimo. Este gato procede de Tailandia, y según el gato, hay colores de ojos rarísimos.
Se suelen repetir según algún patrón, pero no siempre así, haciendo que cada gato de esta raza sea completamente asombroso y nuevo. Pueden verse colores azules, grisáceos, amarillo, verde, o ámbar.
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Manx
A simple vista podrías pensar que es un gato normal y corriente, ¿verdad? Pero en realidad, no es así para nada, porque ves que hay algo raro y algunos no saben captar desde el principio qué es lo que falta. Y lo que falta es la cola. Sí, efectivamente, el Manx es un gato sin cola, lo que lo hace muy curioso, porque los gatos suelen perder la movilidad de las patas cuando no tienen cola, o les cuesta andar.
No es el caso del Manx, que nace así. Incluso a veces verás algunos ejemplares que en vez de cola larga tienen como una especie de muñoncito que les sobresale de la espalda. Es algo asombroso, y a mucha gente le resulta de lo más interesante.
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Selkirk Rex
No, este gato no se ha electrocutado, sino que su principal característica es que tiene un pelaje rizado. Un pelaje rizado recién exprimido, o que podrías llamar «nuestro aspecto por las mañanas». Este tipo de pelaje solo hace que parezcan más achuchables y tengamos ganas de acariciar a alguno de estos animales.
Pero no te dejes engañar, porque aunque lo parecen, no siempre son unos animales de los entrañables. Suelen ir demasiado a su bola, y debemos dejarlo como está.
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Sphinx
El gato esfinge lo habremos visto alguna vez en películas o en series. De hecho, sale en un capítulo de la serie «Friends» y lo calificaban como un gato amoroso, pero después no lo era tanto. En realidad, la falta de pelo puede darnos un poco de grima, hay que decir que no es que no tengan pelo, sino que la capa de vello que tienen es realmente fina.
Existen muchos mitos alrededor de este gato, y se cree que se llama así por su parecido a los gatos del Antiguo Egipto, al que adoraban. Porque realmente, si lo piensas, parece una esfinge de verdad.
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Gato exótico
Aunque el nombre no nos gusta para nada, sí que nos parece un gato curioso. Seguro que te resulta familiar. ¿De qué? ¿Y si te decimos que es un gato que parece odiar los lunes? Sí, efectivamente, este es el gato en el que se inspiraron para crear el dibujo animado de Garfield, y es que si lo pensamos, está casi calcado de él.
Su cara de aborrecimiento lo dice todo.
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