Este martes los gobiernos europeos han dado finalmente luz verde a que Croacia se sume a la zona euro el próximo 1 de enero de 2023, gracias a lo cual el país podrá pagar con la moneda única diez años después de que este entrara a formar parte de la Unión Europea.
«Nuestra unión monetaria fiable es un gran activo para Europa, un símbolo de su fuerza, unidad y solidaridad», ha destacado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, tras la firma de los textos legales que convertirán a Croacia en el vigésimo país de la eurozona.
El ministro checo de Finanzas y presidente de turno de la UE, Zbynek Stanjura, ha subrayado que la adopción del euro «no es una carrera» sino una decisión política «responsable», resultado de que Croacia haya cumplido «con éxito» todos los criterios económicos exigidos.
Los Veintisiete ya dieron su aval preliminar el pasado junio al dictamen de la Comisión Europea que considera a Croacia apto para unirse a la moneda única el próximo enero, un paso que dará con un tipo de cambio fijado en 7,53450 kunas por cada euro.
A la firma de las actas en Bruselas han acudido además de Dombrovskis y Stanjura, el ministro de Finanzas croata, Zdravko Maric, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y el jefe del Eurogrupo y ministro irlandés, Paschal Donohoe.