Azúcar: Estos son los peligros para tus intestinos

Aunque todos sabemos que el azúcar añadida normalmente va a tener un efecto negativo, no sólo en la dentadura, sino a nivel del abdomen, por ello siempre nos estamos preocupando por no engordar, por la cantidad de azúcar que consumidos, pero el azúcar es un asunto que debe ser tomado de una forma más seria que esa, por otros efectos que le hace al organismo y que probablemente ignoramos porque no son visibles a simple vista.

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¿Cuáles son los efectos no visibles del azúcar?

¿Cuáles Son Los Efectos No Visibles Del Azúcar?

Créenos cuando te decimos que son más dañinos de lo que puedes imaginarte, pues, para comenzar, el consumo de azúcar puede provocar graves molestias intestinales, así como otras severas alteraciones en el organismo.

Probablemente te estés diciendo que un osito de gominola, un chocolate, un refresco o las ricas bollerías no nos harán daño si tomamos sólo una, pero la primera mentira es que nunca es una sola, y seguimos consumiéndolas en cantidades que no podemos controlar, porque sencillamente son adictivas, pero hay toda una lista de inconvenientes de salud que su consumo representa y te la vamos a contar.

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Flatulencia, dolores abdominales y diarrea

Flatulencia, Dolores Abdominales Y Diarrea

Mucha azúcar definitivamente va a alterar ese equilibrio delicado de las bacterias que se encuentran en nuestros intestinos, provocando alteraciones en nuestra digestión. Los primeros síntomas de que tenemos un problema son la aparición de gases, diarrea y dolor de estómago, La causa de ello es que el consumo de azúcar altera la microbiota de los intestinos y permite que proliferen los hongos y las bacterias malas.

Esto pasa con el consumo de alimentos ultraprocesados, que están llenos de azúcar, que normalmente se combina con un alto contenido de grasas, lo que incrementa los daños que se pueden ocasionar en el organismo, acompañados de obesidad o sobrepeso, inflamaciones, dolencias cardiovasculares, diabetes, e incrementa los riesgos de sufrir de cáncer o enfermedades neurológicas.

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El peligro de la glucosa

El Peligro De La Glucosa

Cuando la glucosa accede al estómago, no se descompone allí, sino que llega hasta el intestino delgado y de allí ingresa por medio de la mucosa intestinal hacia la sangre, lo que hace que los niveles de azúcar se incrementen y que el páncreas se vea obligado a liberar más insulina, de modo que ese azúcar sea trasladado hasta las células, para que se use como energía.

Si a glucosa es pura, va a afectar el intestino, así como el metabolismo, provocando al mismo tiempo diarrea y gases. Además, mucha azúcar va a hacer que el páncreas tenga que trabajar a mayor velocidad para producir insulina, produciendo una posible reacción de resistencia del organismo a esta hormona, que son los síntomas precio a la diabetes.

Hay que tomar en cuenta que una subida de energía por el consumo de azúcar tiene muy poca duración y que es seguido de un período de bajo rendimiento y concentración, así que cuidado con la falsa sensación de energía que sentimos cuando consumimos azúcar, porque es efímera y sus demás consecuencias son bastante negativas.

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Cuidado con la galactosa

Cuidado Con La Galactosa

Es cierto que nuestro organismo puede tolerar bien la galactosa, pero consumirla en cantidades grandes podría tener como consecuencia sufrir de diarrea. Además, si se sufre de una dolencia metabólica que sea hereditaria, es posible que el organismo no produzca que recibe el nombre de enzila alfa-galactosidasa, de modo que el organismo no pueda procesar la galactosa, haciendo que el organismo desarrolle ictericia o disfunciones hepáticas desde que los individuos sean bebés y síntomas de apatía.

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La fructosa

La Fructosa

Si es consumida en cantidades normales, no tendremos demasiados inconvenientes, pero hay individuos que son intolerantes a la fructosa, de modo que no la van a digerir del modo adecuado, apareciendo los temidos gases, la hinchazón y diarreas. Pero aunque seas un individuo sano, si consumes excesivamente fructosa, puedes llegar a sufrir de los mismos síntomas, llegando a desarrollar una condición conocida como hígado graso, a pesar de que no consumas alcohol.

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Sacarosa

Sacarosa

Esta es el azúcar blanca que consumimos de forma normal, compuesta de grandes cantidades de fructosa y glucosa, y estos son los que más afectan a los intestinos, produciendo calambres en el estómago, dolores abdominales, vómitos y diarrea, además existen personas que son intolerantes a la sacarosa, porque no producen la enzima sacarasa-isomaltasa, que es la que tiene la función de descomponer el azúcar cuando llega al intestino delgado.

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Lactosa

Lactosa

Nos estanos refiriendo al azúcar que contienen los productos lácteos, y cuando no puede ser absorbida por el organismo, por medio de la mucosa de los intestinos, porque el organismo no produce suficiente enzima para ello en el intestino delgado, que son en España prácticamente una de cada tres personas, la lactosa tiene que ser desechada de alguna manera del organismo y esto ocurre por medio de gases, hinchazón, diarreas y dolores abdominales.

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Maltosa

Maltosa

Esta es la más sana de todas, porque no produce efectos negativos en los intestinos, además se encuentra en muy pocos alimentos, de los que llega a producirse muy pocas cantidades al momento de ingerir almidones.

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¿Con qué frecuencia se consume el azúcar?

¿Con Qué Frecuencia Se Consume El Azúcar?

En los países occidentales, usar azúcar refinada se encuentra muy arraigado en nuestra vida diaria, desde el azúcar que le agregados al café, los refrescos que consumimos, comernos un dulce cuando nos apetece, es algo de todos los días. Además, es posible encontrarla entre los ingredientes de las salsas, las conservas, los productos lácteos y los alimentos ultraprocesados.

No te vayas a dejar engañar, aunque se trata de un producto salado, es posible que tenga azúcar entre sus ingredientes, así que revisa la etiqueta, y hasta es posible que no aparezca con la palabra “azúcar” sino con cualquiera de las siguientes denominaciones:

  • Monosacáridos, que son el jarabe de glucosa, glucosa, dextrosa, galactosa o fructosa.
  • Disacáridos, que son el azúcar de mesa, de remolacha, de caña, lactosa, maltosa.
  • Polisacáridos, que son los almidones presentes en los cereales integrales, el maíz, los cereales, el arroz y las patatas.

En cualquiera de sus formas o presentaciones, siempre debes tener cuidado con su consumo, no sólo por el tema del peso, sino por los daños que su consumo pueden producir en tu organismo.

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