Independentistas dicen que también pagan «el tren de vida» del Rey

Las formaciones independentistas catalanas han denunciado este martes que el Gobierno no les haya informado del real decreto relativo para incrementar la transparencia de la Casa del Rey que va a aprobar el Consejo de Ministros, pese a que los catalanes también contribuyen con sus impuestos a que Felipe VI y su familia puedan llevar «el tren de vida» que llevan.

Así lo han puesto de manifiesto en sendas rueda de prensa en el Congreso portavoces de ERC, Junts y la CUP, ante las informaciones que apuntan que el Ejecutivo y al Casa del Rey decidieron no dar cuenta de este asunto a los partidos que no consideran «constitucionalistas».

«Esto hay que tomárselo un poco a broma«, ha comentado Gabriel Rufián, de ERC, incidiendo en que si el Rey ha podido ahorrar más de dos millones de euros es porque «no paga alquiler ni hipoteca».

«Se lo pagamos nosotros«, ha apostillado, haciendo hincapié en que si se ha optado por dar información a los representantes de los independentistas «lo mínimo» es que se «exonere» a sus militantes de «pagar el sueldo» al jefe del Estado, y retando a Felipe VI a «presentarse a una campaña electoral».

Desde Junts, Miriam Nogueras, también ha recalcado que los catalanes pagan 52.000 millones de euros en impuestos para, entre otras cosas, sufragar «los lujos del Rey y toda su familia» y ha subrayado que el Ejecutivo y la Jefatura del Estado deben «rendir cuentas» ante todos los partidos.

UN «CACHONDEO»

Además, ha dejado caer que es «una humillación» que se haya excluido de esa ronda informativa a formaciones que apoyaron Presupuestos de los que salen los fondos que recibe el Rey, en clara referencia a ERC.

La diputada de la CUP, Mireia Vehí también considera «un cachondeo democrático» y un «escándalo» los criterios seguidos por el Gobierno y la Zarzuela para informar sobre esta cuestión y ha cargado especialmente contra el PSOE por «salvar una vez más al Rey» con un real decreto que no necesita refrendo del Congreso, como antes hizo con su padre, Juan Carlos I, evitando «que pasara por la Justicia».

Respecto al patrimonio del jefe del Estado, ha puesto el énfasis en que es «muchísimo», sobre todo teniendo en cuenta que ni él ni si padre ni su abuelo «han pisado el mercado laboral», en un país donde hay gente que «no llega a final de mes y no puede pagar el alquiler».

ACOTAR LA INVIOLABILIDAD

También desde Más País y Compromís han criticado la política informativa sobre esta cuestión y, en cualquier caso, han insistido en que si Zarzuela quiere avanzar en transparencia lo que se debe hacer es regular la inviolabilidad del jefe del Estado para que ésta sólo afecte a sus actos públicos y no cuando actúa «como comisionista», como «bastante posiblemente» hizo en su día Juan Carlos I.

Así lo ha señalado Íñigo Errejón, quien se ha quejado del «secretismo» del Gobierno, ha pedido que estos asuntos se tramiten en el Congreso y no mediante reales decretos y ha censurado que la Casa del Rey «se vanaglorie» de informar sólo a determinadas fuerzas políticas y se erija en Tribunal Constitucional para decidir cuáles son «constitucionalistas y cuáles no».

«El chaval, perdón, el Rey lleva ocho años diciendo que va a ser transparente, pues ha tardado un poquito«, ha apostillado, de su lado el diputado de Compromís, Joan Baldoví, quien también ha afeado al Gobierno que no haya informado a todos los partidos con representación parlamentaria.

«QUÉ CASUALIDAD», JUSTO CUANDO PEGASUS

Por contra, Bildu, a través de su portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, se ha congratulado de que les hayan dejado fuera esta vez porque interpreta que significa que no les «consideran súbditos» lo que, en su opinión, «es un honor». Eso sí, ha lamentado que parezca que haya que «celebrar» que el Rey publique sus bienes cuando debería ser «lo normal».

De su lado, el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, se ha limitado a saludar que «la Casa Real sea transparente», pero se ha fijado en el hecho de que Felipe VI haya decidido desvelar su patrimonio y el Gobierno impulsar un decreto en esta materia justo coincidiendo con la polémica del espionaje a políticos independentistas. «Hay casualidades muy peculiares», ha deslizado.