Los errores que cometes siempre que lavas los platos a mano

Probablemente seas parte de ese gran porcentaje de personas que detestan lavar los platos a mano. Tienes que saber que muchas son las personas que detestan tener que realizar esa actividad, porque no es nada agradable enfrentarte a una torre de platos y cacharros sucios y engrasados y tener que usar un jabón anti-grasa que probablemente te reseque las manos.

Pero, seguramente no se te había ocurrido que esa actividad, que parece tan simple, tiene una técnica y que es probable que lleves toda la vida haciéndolo mal y por eso hoy venimos a explicarte el método correcto para que laves los platos a mano y salgas ilesa del intento. He aquí los errores que normalmente cometes:

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Usas el agua fría

Usas El Agua Fría

Los profesionales y expertos concuerdan en que lo mejor para que los platos, los vasos, los cubiertos y los calderos queden desinfectados y sin bacterias es usar agua caliente. El agua que está fría no va a eliminar las impurezas o suciedad con la misma eficacia. Lo ideal es que la temperatura con la que laves los platos esté a unos 80º, porque con eso se garantiza una higiene total de los útiles de cocina.

Lo que sucede es que corres el riesgo de quemarte las manos, así que te recomendamos que uses guantes, o que des una primera enjuagada de todo con agua caliente y luego laves a fondo con agua templada y vuelvas a enjuagar con agua caliente. Por eso los lavavajillas resultan ideales, porque pueden usar agua caliente en todo el proceso.

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Desconfiar del lavavajillas

Desconfiar Del Lavavajillas

No pienses que comprar un lavavajillas se trata de un gasto que es inútil, porque es muy eficaz para eliminar los gérmenes y bacterias, pero esto no es el único beneficio. Resulta que usar un lavavajillas es más económico y ecológico que lavar los platos a mano. Las razones son obvias, usas menos agua y gastas menos jabón.

Además, en el mercado existen modelos para todos los gustos y todos los presupuestos y en tamaños que ni te imaginas, y tienen programas para lavado ecológico. Pero si lo que tienes que lavar son cuatro platos y dos cucharas, no merece la pena poner el lavavajillas, pues lo lógico es que los laves a mano, teniendo cuidado de cerrar el agua mientras que estés enjabonando.

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Mezclas toda clase de desperdicios dentro del fregadero

Mezclas Toda Clase De Desperdicios Dentro Del Fregadero

Lo más lógico para un mejor resultado, es que dividas los trastos entre los que tienen grasa, los que tienen residuos orgánicos y los que sólo están manchados. De esa manera, aquellos utensilios que sólo estén manchados y los vasos no se engrasarán, y comienza por lavar los vasos, los cubiertos, los platos y los utensilios que estén menos sucios.

Debes hacerlo de menor hacia mayor, dejando de último lo que tenga grasa, porque debes recordar que no vas a cambiar de bayeta y de fregadero y recuerda usar agua caliente.

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No le quitas la grasa a los platos antes de proceder a lavarlos

No Le Quitas La Grasa A Los Platos Antes De Proceder A Lavarlos

Es una mala costumbre que probablemente tienes y que debes cambiar, no sólo para facilitarte el trabajo, sino para cuidar a la naturaleza, porque una sola gota de grasa contamina un litro de agua, además los depósitos de grasa en las tuberías son una amenaza de tapón inminente. Debes comenzar por eliminar la grasa de los utensilios y los restos de comida y los tires en la basura directamente y usa servilletas de cocina para quitar lo mayor.

Si comienzas a hacerlo así, verás cómo el proceso de lavar los platos a mano se facilita, gastarás menos detergente y contaminarás bastante menos.

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Enjuagas con agua los platos antes de ponerlos en el lavavajillas

Enjuagas Con Agua Los Platos Antes De Ponerlos En El Lavavajillas

Esta es una mala costumbre, porque gastarás mucha agua. No tienes que enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas. Es mejor que les retires los restos y la grasa a los trastos con una espátula o con servilletas o papel de cocina y no dejes que el tiempo pase y que la grasa se asiente y se endurezca en el plato o en el caldero. Mientras más rápido los laves mejor. Si no tuviste tiempo de lavar los utensilios de inmediato, y la grasa se agarró, lo que debes hacer es poner el trasto en remojo con un poquito de jabón.

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No te das cuenta de la clase y de la cantidad de jabón que usas

No Te Das Cuenta De La Clase Y De La Cantidad De Jabón Que Usas

No sólo es malo para el medio ambiente malgastar el agua, también lo es usar más jabón del necesario. Una recomendación es que tomes el jabón líquido que usas para fregar y lo diluyas con agua en tres partes. Eso te dará una proporción perfecta para lavar los platos a mano. No es necesario que uses lejía todos los días para lavar los platos, ni mezclarla con el jabón o con agua caliente, porque con eso lo que estás haciendo es anular su efecto.

El mismo resultado lo obtienes usando simplemente agua caliente y no corres el riesgo de que tus manos queden resecas o de que tu ropa quede con manchas, como consecuencia de que te salpique la legía que estás usando para lavar los trastos.

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No renuevas la bayeta con las que lavas los platos a mano

No Renuevas La Bayeta Con Las Que Lavas Los Platos A Mano

¿Con qué lavas los trastos, con bayeta o con esponja? La respuesta es que eso va a depender de la clase de utensilio de cocina que tengas que lavar. Se pueden usar cepillos para quitar los restos de los alimentos, mientras que una esponja es lo que funciona para eliminar la simple suciedad, pero si nos enfrentamos a algo más fuerte, lo mejor es usar un estropajo, en particular si hablamos de restos de grasa o de algo que se te ha quemado.

Pero si los usas por mucho tiempo, las bacterias tienden a acumularse en la esponja o en el estropajo, por eso se convierten en un excelente refugio para que aniden los gérmenes, por eso debes cambiarlas constantemente. Tampoco es recomendable dejar la esponja o la bayeta en el agua, lo que debes hacer es escurrirlas cuando termines de fregar y ponerlas a secar, para que tengan menos gérmenes.

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No usas un cubo con agua para aclarar los utensilios

No Usas Un Cubo Con Agua Para Aclarar Los Utensilios

Una práctica usual es que después de enjabonar los trastos los aclaremos en un depósito con agua para aclararlos. Así se consume menos cantidad de agua, evitando tener un grifo abierto todo el tiempo, pero eso es un grave error desde el punto de vista de la limpieza, porque es probable que en esa agua se forme un depósito de los desperdicios que estaban acumulados en los utensilios que estamos lavando, de modo que no logramos una total desinfección, además, esa agua normalmente estará fría.

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No cuidas la higiene en el fregadero

No Cuidas La Higiene En El Fregadero

Puede ser que esto te parezca increíble, pero se ha comprobado que en un fregadero se acumulan 100.000 veces más bacterias y gérmenes que en el inodoro o en el lavamanos. Así que debes mantenerlo siempre higienizado, Una vez que termines de lavar los platos a mano, lo recomendable es que le des una buena limpieza final.

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No secas la vajilla cuando la vas a guardar

No Secas La Vajilla Cuando La Vas A Guardar

Cuando hayamos terminado de lavar los platos, es importante que los dejes escurrir en un dispositivo para ello o los seques con un paño de fibra, que sea absorbente y que no vaya a dejar pelusas. La razón de ello es que los depósitos de agua son el caldo de cultivo perfecto para las bacterias.

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