La Baronesa Thyssen firma el alquiler de su colección al Estado con el apoyo de su hijo Borja

Se ha hecho esperar durante varios años en los que ha habido desencuentros, tensión y situaciones límite, pero por fin se ha firmado el acuerdo de alquiler entre el Ministerio de Cultura y la Baronesa Thyssen que permitirá que la colección privada de Carmen Cervera – con el ‘Mata Mua’, de Gauguin, obra central de la dura negociación, a la cabeza – se quede en España durante por lo menos los próximos 15 años.

Este martes ha tenido lugar en el Museo Thyssen la firma del acuerdo entre Tita y el ministro de cultura, Miquel Iceta, ante la atenta mirada de Borja Thyssen y Blanca Cuesta, que no se han querido perder este día histórico para su familia y su colección pictórica.

Un acuerdo que contempla el pago por parte del Estado de 6.5 millones de euros durante 15 años en concepto de alquiler a la Baronesa por su colección y una opción de compra preferente de la misma cuando acabe dicho periodo, del que se descontaría el dinero aportado en este periodo de tiempo, 97.5 millones de euros.

Exultante y si poder ocultar su satisfacción por haber llegado a un acuerdo con el Estado para que su colección se quede en España – nunca tuvo en mente otra cosa, como ha asegurado en numerosas ocasiones durante los últimos años – Tita llegaba al Museo Thyssen minutos antes que el ministro de Cultura y, sonriente, admitía que han sido muchos años de lucha que han acabado bien para todos. «Es una maravilla. Me alegro mucho» ha afirmado, con el recordado Barón Thyssen muy presente en un momento tan importante para ella: «Este día dedicado a mi marido hoy»

Minutos después eran Borja Thyssen y Blanca Cuesta los que han llegado al museo para apoyar a la Baronesa en la firma del acuerdo de alquiler de su colección privada al Estado. «Hoy es un día muy importante» apuntaba el hijo de Carmen Cervera; «muy especial. Estoy feliz gracias» añadía su mujer, emocionada.

Ya con su hijo cerca, la Baronesa ha sido la encargada de recibir a Miquel Iceta con los brazos abiertos. Sin poder ocultar su felicidad en un día tan importante para ella y para su colección, Tita se ha fundido en un largo abrazo con el ministro de Cultura bajo la atenta mirada de Borja y Blanca que, haciendo lo propio, han saludado afectuosamente al político antes de entrar al museo para firmar por fin el acuerdo.