ERC apreció que los contactos de Trabajo sobre la reforma laboral adolecían de «falta de garantías»

ERC constató que no había vías de acuerdo en la negociación con el Ministerio de Trabajo sobre la reforma laboral, dado que las propuestas trasladadas tenían «problemas de garantías», al no estar respaldadas por el PSOE, según han explicado fuentes del entorno de los republicanos.

Esas fuentes señalan que se produjo una negociación entre los republicanos con el Ejecutivo que adquirieron algunos tintes «kafkianos», dado que se produjeron intercambios de documentos, todos ellos muy similares, y que pivotaban esencialmente sobre el mismo planteamiento: opciones de acuerdos a futuro en materia laboral. Un «trágala» en alusión a la expresión gráfica que empleó el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián.

Y es que durante estos contactos los republicanos comprobaron que no estaba encima de la mesa las medidas esenciales que habían demandado, como aumentar las indemnizaciones por despido improcedente y los salarios de tramitación, entre otros aspectos que demandaban.

Además, desgranan que se produjeron «disfunciones de negociación«, en la que comprobaron que Trabajo era quien interlocutaba pero no tenía margen de maniobra. De hecho, en cada contacto verificaban con el PSOE las sugerencias transmitidas y comprobaban que las líneas rojas seguían siendo las mismas.

En este sentido, aluden a que los contactos con el PSOE no hubo ninguna presión y quedó claro que no se iba a aceptar ningún cambio de la reforma laboral que hiciera descolgarse a la CEOE, proyecto además del que dependía el despliegue de fondos europeos.

Todo ello y la dinámica extraña de la negociación les hizo pensar que ya se buscaba una alternativa al bloque de investidura y se iban a explorar otros acuerdos con Ciudadanos, PDeCat y otros grupos minoritarios.

EXTRAÑA CONVOCATORIA PARA UNA ÚLTIMA REUNIÓN

Con ese contexto, los republicanos declinaron asistir a una última convocatoria del Ministerio de Trabajo ayer a las 19.30 horas si no había nuevo contenido sobre la mesa, dado que no tenía sentido y rechazan que fuera un plantón.

Al respecto, recalcan que se les convocó media hora después y con el compromiso de que hubiera representación del PSOE (en la figura del titular de Presidencia Félix Bolaños), pero de inmediato comprobaron que los socialistas desconocían ese encuentro y si el motivo se debía a si había alguna nueva propuesta encima de la mesa.

Pese a esta discrepancia, ERC sigue con una actitud proclive a lograr consensos con el Ejecutivo de cara a próximas propuestas legislativas, dado que como ha manifestado en el Pleno su portavoz, Gabriel Rufián, son conscientes de que la alternativa son el PP y Vox.

En este sentido, recalcan que su deseo es que a Yolanda Díaz le «vaya bien» pero que en materia laboral tenían un compromiso firme de lograr una derogación «real» del marco laboral del PP, algo a lo que no iban a renunciar.