Pautas a seguir en una mudanza desde la Península a Canarias

Si por motivos familiares o de trabajo es necesario realizar una mudanza la planificación es imprescindible respecto a tiempos, maneras y contenido de la misma, pero cuando se trata de mudanzas de península a Canarias esta debe ser aún más minuciosa y organizada.

¿Cómo planificar una mudanza desde la península a Canarias?

Organizar este tipo de traslados, bien sea doméstico o empresarial, requiere de seguir unas pautas previas para que llegado el día en que se vaya a efectuar ni falte ni sobre nada.

Confirmar que la llegada está preparada

Antes de iniciar la aventura que supone un traslado de estas características hay que tener la absoluta seguridad de que nuestro nuevo emplazamiento nos espera despejado y en la fecha prevista.

Además, es importante verificar que todos los servicios internos, como agua, luz, gas, y externos indispensables desde un primer momento, como transporte, colegios, documentos de residencia, etc. están en orden.  

Reservar el servicio de mudanza

Una vez tengamos ya la absoluta seguridad de cuando necesitamos estar en la nueva ubicación es el momento de contactar con la empresa que se va a ocupar de transportar nuestros enseres y cerrar fechas. 

En este caso lo ideal es contar con una que preste todos los servicios que se necesitan y además cuente con la experiencia suficiente en transporte marítimo.

Un trabajo como el que se hace en mudanzas Tenerife, que garantiza el uso de contenedores exclusivos o combinados, las gestiones en aduanas y la llegada de la mercancía por vía terrestre desde el puerto al destino en camiones o furgonetas preparadas al efecto.

Organizar nuestro desplazamiento

Para poder recibir la mudanza será necesario que la persona encargada de ella se encuentre en el punto de destino con anterioridad. Por ello la reserva de pasajes de avión o barco deben adquirirse con el tiempo suficiente para evitar descuadres.

Además, si este desplazamiento debe hacerse con días de diferencia es muy importante contar con un alojamiento temporal mientras todo está preparado en la nueva ubicación.

Seleccionar lo que se va a llevar

Aproximadamente un mes antes de que llegue el día del traslado es interesante comenzar a separar por estancias lo que se va a ir en la mudanza de lo que no. Para ello se puede realizar un croquis del nuevo destino y verificar cómo va a quedar una vez esté allí y así desechar elementos que no van a servirnos y aprovechar al máximo el volumen contratado

En el caso de que haya muebles, electrodomésticos u otros enseres a los que en principio no podamos dar albergue y no queramos desprendernos de ellos siempre se puede contratar un guardamuebles temporal, como los trasteros Tenerife, hasta que se tenga la ocasión de incorporarlos al nuevo espacio.

Respecto a los útiles más personales que no podamos llevar encima y que deban ir sí o sí, es interesante confeccionar una lista de comprobación y ver si es posible que vayan en un mismo embalaje es idóneo para poder localizarlos fácilmente.

Cuando ya esté próxima la fecha hay que contactar con la empresa de mudanzas para confirmar que todo va según lo previsto, tanto por nuestra parte como por la suya, y ya dar paso a los operarios que se vayan a encargar de los últimos “retoques”. 

Siguiendo estas sencillas pautas la mudanza partirá mar adentro con la absoluta seguridad de que llegará a su destino a tiempo y sin sorpresas de última hora.