Felicitaciones a los Pablos, porque el 25 de enero celebramos a San Pablo Apóstol

Esta es una de las primeras celebraciones que se hacen en el año en torno a los apóstoles del hijo de Dios, la de Pablo de Tarso. El día 25 de enero se celebra la conversión de Pablo de Tarso al cristianismo, en el famoso camino de Damasco. A este santo apóstol debemos muchas de las cartas, libros y escrituras que conforman hoy la Sagrada Biblia.

San Pablo Apóstol

San Pablo Apóstol

Uno de los hitos de la cristiandad es la conversión de San Pablo Apóstol, prolífico escritor y gran propagador de la fe, nadie duda de la contribución de este Santo a la difusión de la palabra de Jesús por toda la cristiandad mundial. Sus cartas y escritos fueron tan importantes, que en el Concilio de Nicea, en el año 325, a instancias del Emperador Constantino, fueron incluidos dentro de la Sagrada Biblia.

San Pablo Apóstol no llegó a conocer a Jesús, pero dedicó su vida a difundir su palabra entre sus seguidores, dejando atrás sus creencias religiosas previas. Hoy celebramos el gran cambio espiritual que se obró en Pablo, quien también era conocido como Saulo de Tarso, aunque también lo celebramos el día 29 de junio, junto con San Pedro, como las más grandes figuras de la cristiandad. Hoy puedes felicitar a las de 217.000 hombres que han sido bautizados con el nombre de Pablo y eso dice mucho de la ascendencia que tiene este Santo en España.

En el quinto libro del Nuevo Testamento, que tiene el nombre de Hechos de los Apóstoles, se explica que San Pablo Apóstol nació en la ciudad de Tarso, que a día de hoy pertenece a Turquía, y en sus propias palabras San Pablo Apóstol explica que fue educado “por Gamaliel en estricta conformidad a la ley de nuestros padres, siendo tan celoso de Dios como todos lo sois hoy. Y perseguí este camino hasta la muerte, encadenando y echando en cárceles tanto a hombres como mujeres, de lo cual pueden testificar el sumo sacerdote y todo el concilio de los ancianos.”

Continua explicando: «Me puse en marcha hacia Damasco con el fin de traer presos a Jerusalén también a los que estaban allá para que fueran castigados». Esas palabras son las que usa para continuar con su narración bíblica con relación a su conversión al catolicismo, quien dedicó su vida a buscar a los cristianos y a ajusticiar a aquellos que no seguían la doctrina de la fe. Sigue narrando: «Y aconteció que cuando iba de camino, estando ya cerca de Damasco, de repente una luz muy brillante fulguró desde el cielo a mi derredor. Caí al suelo y oí una voz que me decía: ‘Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?’. Y respondí: ‘¿Quién eres, Señor?’, a lo que él me dijo: ‘Yo soy Jesús el Nazareno, a quien tú persigues».

Fue ese éxtasis vivido lo que hizo que San Pablo Apóstol se convirtiera al cristianismo y tomara el sagrado sacramento del bautismo, y desde ese momento se dedicó a la causa cristiana y a difundir el mensaje de Jesús. En realidad, se atribuyen a su autoría la mayoría de los libros que forman parte del Nuevo Testamento.

No cabe duda de que la labor evangelizadora de San Pablo Apóstol fue fundamental para propagar la fe en Jesucristo, pero el día de hoy también celebramos a otros santos y beatos del Martiriólogo Cristiano, entre los cuales se encuentran San Agileo, San Artemas, San Bretanión, San Palemón, San Popón, Beata Arcángela (Leonor) Girlani, Beata María Antonia (Teresa) Grillo, Beato Antonio Migliorati y Beato Antonio Swiadek