El Colegio de Veterinarios de Zaragoza rechaza las declaraciones de Garzón

El Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza ha calificado de «bulos» las declaraciones del ministro de Consumo de España, Alberto Garzón, en ‘The Guardian’ en las que afirmaba que «España exporta carne de mala calidad de animales maltratados», y han considerado que son «una ofensa para profesionales, técnicos, industriales, investigadores y ganaderos».

En un comunicado, el Colegio de Veterinarios ha manifestado el profundo malestar por las palabras del ministro entre «los que diariamente trabajamos para poner en la mesa de los consumidores carne y productos cárnicos saludables y de calidad procedentes de animales criados en España».

El Colegio ha dicho que «se está convirtiendo en algo endémico» el que «cualquier persona puede opinar de temas que desconoce y emitir bulos sin ninguna responsabilidad», algo que se realiza «sin valorar el daño hace a un sector tan importante en España como es el ganadero y cárnico». Y han destacado que «esta situación es mucho más grave cuando el responsable es nada menos que el Ministro de Consumo».

Los veterinarios han defendido el respeto internacional que existe hacia «los profesionales que trabajamos en el sector de animales de producción en España», donde «el sistema de trazabilidad es fuerte y funciona correctamente».

El Colegio ha señalado que veterinarios y ganaderos «trabajamos para criar animales sanos y en óptimas condiciones de bienestar animal». En este sentido, han subrayado que «en las granjas se verifica la salud de los animales, en el sacrificio se inspecciona y garantiza la calidad y seguridad de la carne, y hasta su consumo, se controla su manipulación, distribución y venta».

BUENAS CUALIDADES

Por eso, han calificado de «bulo» que España exporta carne de mala calidad, ya que, han asegurado que «no existen diferencias entre la destinada al consumo en España o en terceros países» y todas tienen de buenas cualidades.

También han señalado de «bulo» la afirmación de que España cría animales maltratados, ya que se aplica «la normativa europea» y los ganados «se crían con óptimas condiciones de bienestar». Igualmente desmienten que la ganadería «contamine el aire y el suelo» y que «los médicos y nutricionistas muestran su apoyo total al no consumo de carne».

Finalmente, han señalado que relacionar la ganadería con el cambio climático «de manera tan poco detallada» da lugar a «malas interpretaciones».

Los veterinarios han reiterado la «impotencia, desasosiego, ansiedad y desesperación» que estas declaraciones generan en el sector y han remarcado sentirse «muy orgullosos» de su trabajo, al tiempo que han asegurado que van a seguir «garantizando la calidad y seguridad de los alimentos que llegan a la mesa de los consumidores».