Fiscalía pidió el registro de la casa del ex jefe de Seguridad de BBVA

La Fiscalía Anticorrupción solicitó el registro en la casa del ex jefe de Seguridad de BBVA Julio Corrochano que se llevó a cabo el pasado 22 de diciembre al sospechar que guarda documentación relativa a los encargos que el banco hizo a CENYT, el grupo empresarial de José Manuel Villarejo, en concreto los informes que el comisario habría entregado a la entidad.

Así se desprende de un escrito del mismo 22 de diciembre, donde los fiscales Miguel Serrano y Alejandro Cabaleiro instaban al Juzgado Central de Instrucción Número 6 a pedir a Corrochano que entregara dicha documentación y que, en caso de que se negara o alegara no tenerla, se procediera al registro de su vivienda, como finalmente ocurrió.

Y ello, explicaban, «con la única finalidad de buscar la documentación en soporte papel que pudiese tener guardada con relación a cualquier contratación con alguna de las mercantiles del Grupo CENYT, con José Manuel Villarejo o con (su socio) Rafael Redondo, así como la documentación soporte físico resultado de la misma», esto es, los informes del comisario.

Los fiscales fundaban sus sospechas en la declaración realizada en marzo por la sucesora de Corrochano, Inés Díaz Ochagavía, según la cual en el primer traspaso él no le dio ningún archivo relacionado con CENYT, pero el 30 de mayo de 2018, después de que BBVA ordenara una investigación interna, acudió a su despacho y le entregó en mano «un taco de contratos». Ella los escaneó y se los devolvió.

De este relato, Anticorrupción deduce que Corrochano se habría llevado toda la documentación en soporte físico que le habrían ido proporcionando Villarejo o Redondo como consecuencia de los encargos realizados por BBVA a CENYT.

Aunque Corrochano, en su comparecencia judicial del día anterior, el 21 de diciembre, afirmó que no estaría en posesión de tales archivos, los fiscales aprecian «indicios sólidos» de lo contrario, puesto que el ex jefe de Seguridad habría sido «el interlocutor directo» de Villarejo.

EL SOPORTE DOCUMENTAL «TUVO QUE EXISTIR»

Además, esgrimieron que, aunque no se ha encontrado durante la investigación judicial, toda esa documentación –tanto contratos como informes– «necesariamente tuvo que existir», a pesar de que Corrochano dice que no la tiene y BBVA, que no la encuentra.

A este respecto, recordaron que lo que sí ha aparecido a través de las aplicaciones informáticas del banco son archivos que «acreditan la existencia de facturas que fueron pagadas».

«BBVA (…) ha manifestado reiteradamente que existen facturas sin contratos, así como pagos que únicamente han quedado reflejados en sus sistemas informáticos, pero que se carece de los soportes físicos, pese a que la normativa interna impide hacer un pago sin tales soportes», expusieron.

«Y, respecto a los trabajos entregados, son escasos, por no decir muy limitados los que han sido aportados por la entidad, siendo los más cuantiosos aquellos que se han encontrado gracias a la entrada y registro en el domicilio social de CENYT y en el particular de Villarejo y Redondo», recalcaron.

Con todo, estimaron que «tales documentos bien podrían seguir estando en posesión de Corrochano como custodio de confianza, así como habérselos guardado en garantía de su posible estrategia de defensa».

Asimismo, alegaron que el tiempo transcurrido, en vez de hacer inútil el registro en la casa de Corrochano, porque en estos años podría haberlos destruido o guardado en otro lugar, al contrario, podría haber servido para generarle «más confianza» en que esa inspección no llegaría «nunca», manteniéndolos en su poder.

HALLAN UNA «OFERTA» DE CENYT

El magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Joaquín Gadea, accedió a lo solicitado por Anticorrupción dando lugar a un registro de la casa de Corrochano que comenzó sobre las 17.15 y acabó unas dos horas después, de acuerdo con el acta judicial, que ha podido consultar esta agencia de noticias.

En ella, el letrado de la administración de justicia relata, de su puño y letra, que a su llegada solo encontraron a la mujer y a la hija de Corrochano. El ex jefe de Seguridad se presentó unos diez minutos después, mientras que su letrada tardó cerca de una hora en acudir al domicilio familiar. Al ratificar que dichos papeles no estaban en su poder, la comitiva judicial procedió al registro.

Siguiendo las instrucciones del propio Corrochano, buscaron primero en una habitación donde él comentó «de forma espontánea» que solía guardar «documentación variada». Al no encontrar los papeles en cuestión, y también por indicación del imputado, los agentes inspeccionaron una segunda estancia con más archivos.

Ahí hallaron un documento del 13 de mayo de 2016 –«cuatro folios grapados»– con el logotipo de CENYT titulado «oferta» de «servicios de seguridad y entorno», que quedó bajo custodia judicial y que, si bien el registro continuó hasta peinar la vivienda, fue el único descubrimiento.

«PERFECTO CONOCEDOR» DE LAS SUPUESTAS ILEGALIDADES

En ese momento, Corrochano manifestó a la comitiva judicial que ese archivo era el mismo que había exhibido el 21 de diciembre durante su interrogatorio como investigado en la Audiencia Nacional.

Un día después, el 23 de diciembre, la defensa de Corrochano envió al instructor ese mismo papel, explicando que se trata de una fotocopia de la oferta que hizo CENYT para el contrato de junio de 2016 con BBVA, una serie de páginas que debían ser revisadas y aprobadas por el departamento de compras del banco.

En este documento, CENYT, que se define como «una firma dedicada a la prestación de servicios de Inteligencia empresarial», ofrece «consultoría en materia de seguridad y análisis del entorno en general» a cambio de 50.000 euros mensuales durante un año, un total de 600.000 euros.

En concreto, propone realizar un «informe anual» y «boletines» cada quince días, «tales como reportes que contendrán información de Inteligencia de entorno de criminalidad y tendencias en riegos para la seguridad de personas, activos, incluso reputación de BBVA», así como «recomendaciones de precaución».

También ofrece «asesoramiento y asistencia ante situaciones de crisis cualesquiera (incluyendo secuestros, extorsiones, fraudes, amenaza reputacional, etc) en que se vean involucrados personas o activos de BBVA».

Designa a Redondo como enlace de CENYT con BBVA y avisa de que, por motivos de «seguridad» y «confidencialidad», «todas las comunicaciones que incluyan datos sensibles de cualquier tipo se realizarán de manera verbal y directa».

En consecuencia, avanza que, «Redondo se desplazará personalmente a la sede social de BBVA o donde se designe para recibir u ofrecer personalmente la información, comentarios y asesoramiento al servicio de inteligencia requerido».

«La entrega de informes o documentación se realizará en mano y solo por parte de las personas ya mencionadas», aunque contempla que la persona de CENYT pueda variar, en cuyo caso el emisario llevará un «doble sobre» con la información.

En la oferta se dice expresamente que CENYT actuará «bajo la supervisión y directrices de BBVA» y que los encargos se realizarán «siempre dentro de la legalidad vigente, absteniéndose de utilizar para sus investigaciones medios materiales o técnicos que atenten contra cualquier derecho protegido».

Sin embargo, los fiscales observan igualmente «indicios sólidos» de la comisión de los delitos de cohecho y revelación de secretos que se investigan por cuanto Corrochano, al «haber sido policía», «era perfecto conocedor del acceso a bases policiales en cuanto a cierta información que se le transmitía» desde CENYT.