Sánchez traslada al presidente de Ucrania el compromiso de España con su integridad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reiterado este miércoles a su homólogo de Ucrania, Volodimir Zelenski, el compromiso de España con la integridad de este país, en medio de las especulaciones de que Rusia podría planear invadirlo ante la concentración de tropas en la frontera.

Fuentes de Moncloa han indicado que el presidente ha trasladado a Zelenski «el compromiso constante, coherente y consistente de España con el principio de soberanía e integridad territorial de Ucrania».

El encuentro en los márgenes de la cumbre entre la UE y la Asociación Oriental, en la que participan ambos, ha servido para abordar tanto los últimos acontecimientos en la frontera ucraniana como las relaciones bilaterales, de las que se cumplen 30 años en 2022, han precisado las fuentes.

La crisis de Ucrania será uno de los temas que traten este jueves los líderes europeos en su reunión, si bien el asunto también ha sido abordado durante la cumbre de este miércoles con los mandatarios de los países de la Asociación Oriental –Ucrania, Georgia, Moldavia, Azerbaiyán y Armenia–.

Precisamente, en declaraciones a la prensa, Zelenski ha dicho que su país es partidario de que la UE adopte ya sanciones contra Rusia. «Es importante que las sanciones se adopten antes y no después de que ocurra el conflicto», ha defendido.

Según el presidente ucraniano, algunos estados miembro también son partidarios de que se puedan adoptar sanciones inmediatas contra Moscú, entre los que a priori no estaría España, a tenor de las declaraciones realizadas desde el inicio de esta crisis por el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares.

Este mismo lunes, tras la reunión de los ministros de Exteriores de la UE, Albares hizo un llamamiento a la «prudencia». Aunque defendió que la UE debe estar preparada para cualquier desarrollo, subrayó que «hablar más allá no es bueno para la disuasión y sí para la escalada».

En este sentido advirtió de que el objetivo ahora es no agravar la crisis, algo que podría usar Moscú para justificar un ataque contra su vecino. «Una cosa es estar preparado para cualquier eventualidad y dejar claro que lo estamos, y otra cosa es hablar como si quisiéramos que ocurriera», insistió el jefe de la diplomacia.