ProtonMail se defiende de las críticas tras facilitar a la Policía la dirección IP de un activista climático

El proveedor ProtonMail ha defendido su papel en la detención de un activista francés después de que las autoridades galas lograran acceder a la dirección IP de esta persona, usuario de este servicio de correo electrónico.

ProtonMail es un servicio de correo creado por científicos del CERN que aboga por la protección de la privacidad y la seguridad en Internet, y que cuenta con más de un millón de usuarios en todo el mundo.

El arresto del activista francés ha motivado críticas hacia este servicio, lo que ha llevado a su director ejecutivo, Andy Yen, a dar una explicación «en aras de la transparencia», como ha expresado desde el blog oficial este lunes.

En este sentido, el directivo asegura que recibieron una orden «legalmente vinculante» de las autoridades suizas (la sede de este proveedor se encuentra en Ginebra), que estaban «obligados a cumplir» y para la que no tenían posibilidad de apelación.

Proton se rige por la ley suiza, lo que significa que «puede ser obligado a recopilar información sobre cuentas pertenecientes a usuarios bajo investigación criminal suiza». No obstante, esto solo ocurre con una orden legal para una cuenta especifica.

El activista arrestado forma parte de un colectivo ecologista, Youth For Climate, que en los últimos meses ha realizado acciones de protesta en la plaza Sainte Marthe, de París, y sus alrededores para denunciar y combatir la gentrificación, la especulación inmobiliaria o servicios como Airbnb.

Este colectivo empleaba una cuenta de ProtonMail para comunicarse, como explica el propio colectivo en Paris-Luttes. Con motivo de una serie de investigaciones policiales, las autoridades francesas contactaron con Europol para que esta agencia solicitara a Proton información sobre el creador de la cuenta de correo.

El usuario MuArF ha compartido en Twitter un fragmento de un informe policial donde se recoge la respuesta del proveedor, con información como el momento de creación de la cuenta, la dirección IP vinculada a ella y el número del dispositivo desde el que se ha utilizado.

Yen ha reconocido el informe, como señalan en TechCrunch, y ha instado a revisar su política para saber cómo gestionan las peticiones de autoridades en una respuesta al tuit de MuArF.

Para este caso, asegura que no proporcionan datos a gobiernos extranjeros, pero sí deben seguir las órdenes legalmente vinculantes de las autoridades de Suiza. Y que las autoridades suizas solo aprueban solicitudes que cumplen con los estándares legales de este país.

Además, los usuarios deben ser notificados en caso de que se haga una solicitud sobre sus datos privados, y si dichos datos se usarán en un proceso penal.

Yen asegura, asimismo, que «dada la estricta privacidad de Proton», no conocen la identidad de los usuarios de su servicio, y que «en ningún momento» supieron que los usuarios objetivo eran activistas climáticos. «Solo sabemos que la solicitud de datos del gobierno suizo se realizó a través de canales normalmente reservados para delitos graves», indica.