Croquetas: las seis claves para que nunca se abran al freírlas

¿Qué es lo peor que te puede pasar al cocinar unas croquetas? Seguramente que se te rompan al freírlas. Estropearás el plato y el propio aceite de la sartén, ¡todo un follón! Para evitar que suceda esto y conseguir que tus croquetas permanezcan ligadas, crujientes por fuera y sabrosas por dentro, sigue los consejos que hoy te damos. 

Y es que no hay nada peor que unas croquetas mal hechas, pringosas de aceite o poco consistentes. No es una receta muy difícil, pero hay ciertos pasos que hay que tener siempre en cuenta.

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CROQUETAS: SIEMPRE EN NUESTRAS ORACIONES

Las croquetas son parte esencial de nuestra gastronomía y uno de los platos favoritos de los comensales españoles. Y es que, a pesar de su origen francés, la receta se ha importado y adaptado a nuestro país y sus costumbres culinarias y el resultado no puede ser mejor.

A día de hoy existe una infinidad de maneras de hacer croquetas: las clásicas con jamón, con chipirones, setas, puerros, carne del cocido y un largo etcétera… pero con todas corremos un riesgo: que el rebozado se nos deshaga a la hora de freírlas. Esto no te pasará jamás si sigues las instrucciones que te brindamos a continuación.

Queremos Que Nuestras Croquetas No Se Abran Al Freírlas.

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CROQUETAS ABIERTAS, CROQUETAS INCOMIBLES

Aunque no lo parezca, las croquetas no llegaron a la península hasta finales del siglo XIX. De hecho, la primera receta de la croqueta se originó en Francia cuando Louis de Bechamel, un aristócrata encargado de la cocina del rey Luis XIV, creó la popular salsa bechamel y se le ocurrió la gran idea de recubrirla con una capa crujiente. El invento funcionó, y de qué manera.

A la hora de cocinarlas, sin embargo, es posible que surjan algunos problemillas. Puede que nuestras croquetas no queden lo suficientemente crujientes, pueden abrirse, estallar, soltar la salsa bechamel y quedarse huecas por dentro, etc. Así que para evitar que tus preciadas croquetas sufran algunos de estos percances, es sumamente importante prestar atención a estas indicaciones para freír tus croquetas y que no se rompan.

Trucos Para Que Tus Croquetas No Se Desmenucen.

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CONGELA LA MASA ANTES DE FREÍRLA

A la hora de cocinar tus croquetas existen varios consejos para evitar que se te rompan. El primero de ellos es que, a la hora de prepararlas y rebozarlas, la masa con la bechamel esté bien fría. Para que las croquetas no se rompan al freírlas, es fundamental tener la mezcla bien fría. Puedes hacer la mezcla con anticipación y congelarla. También podrías congelarlas empanadas siguiendo las instrucciones que ya te dimos en QUÉ!

Eso sí: lo ideal será que descongeles las croquetas antes de freírlas. Colócalas sobre papel de cocina para absorber el exceso de hielo (agua) durante unos 20 minutos. La masa no ha de estar demasiado fría porque puede quedarse fría en el momento de echar tus croquetas a la sartén.

Masa, Mejor Fría.

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LA FORMA DE LAS CROQUETAS INFLUYE

Por último, has de saber que la forma en la que redondees tus croquetas también puede influir a la hora de romperse en la fritura. Nosotros te recomendamos que intentes hacerlas lo más homogéneas posible. Es complicado hacer esto con las manos, así que si quieres puedes utilizar una manga pastelera para ayudarte a medir las cantidades.

En cualquier caso, lo ideal es que te queden crujientes por fuera y sabrosas por dentro, y para lograrlo también hay ciertos pasos que seguir. En cualquier caso, sé meticuloso porque el más mínimo fallo puede estropearte el plato.

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REBÓZALAS BIEN

Otro de los puntos críticos para que no se te abran las croquetas es hacer un buen rebozado. Recuerda, lo primero, que tu masa ha de estar fría como te explicamos antes. A la hora de ponerlas en el huevo, el huevo debe estar muy bien batido y no deben quedar grumos.

Primero reboza las croquetas con una capa finísima de pan rallado, luego báñalas muy bien de huevo y por último pásalas otra vez por pan rallado, pero sin pasarte -porque quedará un mazacote-. Tras recubrirlas bien déjalas reposar por 10, 15 minutos para que cojan cuerpo y el pan se adhiera por completo a la masa.

Croquetas Y Su Rebozado.

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LAS CROQUETAS SE HAN DE FREÍR EN ACEITE MUY CALIENTE

Al freírlas debes tener una temperatura no menor a 170° porque ¿adivina qué? Si las croquetas se rompen o se queman será bastante probable que no hayan tenido una temperatura constante durante su cocinado. Esto también conseguirá que tengan una corteza crujiente que resguarde la bechamel en el interior.

Coloca varias croquetas en el sartén para freír con un poco de espacio entre ellas (no las coloques una encima de la otra) y fríe de 3 a 4 minutos hasta que queden doradas. Freír demasiadas croquetas a la vez o agitar la cesta durante la última fritura aumenta el riesgo de que la croqueta se rompa, como te explicamos a continuación.

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NO FRÍAS MUCHAS DE UNA VEZ

Otro de los puntos que hay que tener en cuenta a la hora de freír las croquetas es que deben hacerse en tandas pequeñas. Al introducirlas, el aceite pierde temperatura. Ya hemos dicho que con un aceite a más baja temperatura de la citada anteriormente, hará que se estropee el rebozado y puedan romperse.

Para disfrutar de ellas como mandan los cánones solo has de dejarlas escurrir un rato sobre toallas de papel y ¡listo! Antes de freír la siguiente porción es importante que te asegures de que el aceite haya vuelto a alcanzar una temperatura de 170 ° C.

Croquetas De Jamón

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