Sánchez pedirá a Aragonés hablar de inversiones y medidas dentro de la legalidad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prepara su reunión con el presidente catalán, Pere Aragonés, del próximo martes con el objetivo de comenzar a trabajar de nuevo en la Agenda para el Reencuentro que ya planteó hace más de un año, y que se compone de propuestas sobre inversiones, financiación y otros asuntos que responden a reclamaciones dentro de la legalidad de anteriores gobiernos catalanes.

Así lo ha puesto de manifiesto a preguntas de los medios durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Bruselas tras participar en el Consejo Europeo, y en la que ha defendido que, tras haber escuchado ya las «proclamas» y las «reclamaciones de Aragonés y los partidos independentistas que conforman el Govern, ahora es momento de ponerse a trabajar ya sobre propuestas que sí respeten el pacto constitucional en la mesa de diálogo que se retomará próximamente.

«A partir de ahí podemos hablar», ha afirmado, tras recalcar que «el Gobierno siempre va a salvaguardar el cumplimiento de esa legalidad» y que, por ello, en su encuentro con Aragonés volverá a plantearle su Agenda para el Reencuentro, que elaboró el Ejecutivo central en febrero de 2020 tras hacer «el ejercicio de saber cuáles eran las reclamaciones que habían hecho los presidentes catalanes dentro de la legalidad».

Esa agenda, que Sánchez le entregó en persona al entonces presidente de la Generalitat Quim Torra, sirvió de punto de partida para la mesa de diálogo que se constituyó ese mismo mes de febrero de 2020, con una primera y única reunión. Sánchez y Aragonés abordarán también en su reunión del martes cómo y cuándo reanudar esa foro de diálogo.

En aquel documento, con 44 puntos, el Gobierno se comprometía entre otras cosas a estudiar las propuestas tributarias de la Generalitat; una senda de déficit «más transitable»; atender las demandas sobre textos legislativos pendientes de recurso o sentencia; descentralizar ayudas y subvenciones; negociar la unidad de mercado; incluir en la Ley de Educación la normativa que afecta al modelo de escuela catalana e invertir en ferrocarril, puertos y El Prat.

En concreto, aquella propuesta se estructuraba en seis ejes, el primero de los cuales se refería al diálogo político y a la regeneración institucional. En este apartado, Sánchez planteó ya la necesidad de «evitar la judicialización de la política», asumiendo que las soluciones que se busquen en la mesa de diálogo habrán de situarse «en el marco de la ley y el respeto a la seguridad jurídica».

«MUCHO QUE HABLAR Y MUCHAS DIFERENCIAS POR RESOLVER» CON ARAGONÉS

En su comparecencia de este viernes, Sánchez ha reconocido que «con Aragonés hay mucho que hablar» y «muchas diferencias que resolver», y también ha admitido que cada cual tiene derecho a tener sus ideas y a defender sus «proclamas», en relación a las aspiraciones independentistas de ERC y Junts y sus exigencias de celebrar un referéndum de autodeterminación.

No obstante, ha señalado que esas reclamaciones ya son de sobra conocidas por «todos», y que el objetivo en la nueva etapa de diálogo que se abre con Cataluña debe ser trabajar en base a propuestas que respeten la legalidad, como las que recabó el Gobierno en esa Agenda para el Reencuentro.

«Ya he escuchado sus proclamas y reclamaciones, las sabemos todos. La democracia española integra, no excluye, respeta todas las ideas. El único límite que tenemos es el pacto constitucional, el respeto a la legalidad, cada cual puede defender sus ideas dentro del pacto constitucional», ha recalcado.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha recordado por ejemplo que esa Agenda para el Reencuentro se basa por ejemplo en las 23 propuestas que el expresidente catalán Artur Mas le trasladó al Gobierno en 2014 cuando Mariano Rajoy estaba en Moncloa.

«Hicimos un ejercicio de ver cuáles eran las reclamaciones que se ajustaban a la legalidad, como inversiones, financiación, reconocimiento de algunas reparaciones, que el Gobierno de España durante esta legislatura ha ido aplicando, como con Lluís Companys», ha señalado, en referencia al declaración de rechazo a la condena a muerte al que fuera presidente de la Generalitat de 1934 a 1940.

En cuanto a los indultos que el martes aprobó el Gobierno para los condenados por el procés, Sánchez ha señalado que ningún líder europeo le ha preguntado durante el Consejo por este asunto, lo que demuestra, a su juicio, que Europa entiende que España es capaz de resolver por sí misma sus problemas. «Ese es el mensaje que se traslada al no plantearse esta cuestión ni formal ni informalmente», ha asegurado.

AVISA A CASADO: «LOS ESPAÑOLES TOMARÁN NOTA»

Asimismo, el presidente ha aprovechado su comparecencia para hacer un llamamiento a todos los partidos, «también al PP», y «a todos los Gobiernos, en particular al de la Generalitat», para afrontar un «desafío» que, a su juicio, «merece la pena», como es el de «construir convivencia».

A este respecto, ha criticado la actitud de rechazo del PP y su líder, Pablo Casado, y ha lamentado que no cuente con su apoyo, cuando él sí apoyó a Rajoy en 2017 cuando tuvo que recurrir al artículo 155 de la Constitución tras el referéndum ilegal y la proclamación unilateral del independencia.

«Eso es algo de lo que los españoles tomarán nota respecto al presente y al futuro», ha avisado, al tiempo que ha insistido en que con los indultos se ha demostrado la «fortaleza» de la democracia española, por su «capacidad de integración y resolución de sus propios conflictos».

«LO ÚTIL AHORA ES EL PERDÓN»

En este sentido, ha asegurado que en esa tarea de construir convivencia, la ciudadanía tiene que entender que lo «útil» ahora es «el perdón». «Si en un momento lo útil fue el castigo, ahora es el perdón», ha enfatizado, al tiempo que ha recordado que los presos indultados ya llevaban «44 meses en prisión».

«Hemos atravesado una pandemia, estamos superándola, hemos iniciado el camino de la recuperación económica y creo que ahora mismo es más útil que nunca contribuir entre todos a la convivencia y la concordia entre partidos y territorios, porque necesitamos a todos arrimando el hombro«, ha ahondado.

Y sobre los mensajes independentistas de los indultados al salir de la cárcel este miércoles, Sánchez ha asegurado que no tiene «nada que decir» porque «la democracia española es tan grande y fuerte que respeta todas las opiniones». Eso sí, ha añadido que se pueden defender las ideas y los proyectos que se quieran, «pero siempre respetando el pacto constitucional y la legalidad democrática».

«Nada que decir a lo que plantearon y simplemente trasladar confianza y certeza al conjunto de la sociedad española de que el Gobierno de España siempre va a garantizar la legalidad democrática», ha recalcado.