Casado acusa a Sánchez de buscar un «cambio de régimen» con indultos «trampa»

El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado este lunes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de querer «blindar un segundo procés’ con los indultos a los condenados por el 1-O y buscar un «cambio de régimen». A su entender, los indultos «trampa» son un «desacato a la legalidad» y un «desfalco a la soberanía».

«El problema de España no es que falte democracia, es que se negocia con aquellos que atentan contra la democracia. Lo que pasa en Cataluña se utiliza ahora como coartada para un cambio de régimen, es decir, la deslealtad hacia el sistema se eleva a argumento contra el sistema y contra quienes lo defendemos, y no contra esos desleales», ha proclamado, para añadir que esto que ya advirtió el PP en el pasado, está sucedido ahora.

Así se ha pronunciado Casado en una sesión plenaria del Grupo Popular con sus diputados y senadores celebrada en la Cámara Baja, poco después de que Sánchez haya confirmado en Barcelona que el Consejo de Ministros aprobará este martes los indultos a los presos independentistas encarcelados por impulsar el 1-O. A las puertas del teatro había cerca de 300 manifestantes que le han insultado y han lanzando botes de humo rojo.

LAS INICIATIVAS «LETALES» DE SÁNCHEZ

El jefe de la oposición ha rechazado que Sánchez esté intentado aprovechar una «oportunidad histórica para arreglar un problema nacional» como, según ha dicho, ha esbozado en Barcelona sino que «aprovecha ese problema causado por el supremacismo de sus socios y el apaciguamiento del PSOE para dar continuidad a su proyecto de cambio de régimen».

Con ese objetivo, ha proseguido, «destruye las bases» del sistema de convivencia y «desarma sistemáticamente al Estado» con varias iniciativas «letales» para el futuro de España, entre ellas los indultos «trampa».

«Ha usado una medida de gracia para dar un golpe de gracia a la legalidad, pervirtiendo la figura del indulto para concederlo por primera vez a quien no lo solicita, no se arrepiente y además amenaza con reincidir», ha aseverado, cosechando un aplauso de sus parlamentarios, que le han interrumpido en varias ocasiones a lo largo de su discurso.

También ha acusado a Sánchez de pretender «asentar la impunidad modificando el delito de sedición a la carta de los fugados» que aún no han sido juzgados; «limitar la efectividad del Tribunal Constitucional para hacer cumplir sus sentencias ante la inhibición de la Fiscalía, la Abogacía y, por tanto, el propio Gobierno»; y permitir que el Consejo de Europa «ponga en duda la calidad democrática de la Justicia» española.

Asimismo, Casado ha afirmado que Sánchez pretende «hacer un referéndum, según él legal, con la «excusa de recuperar el Estatut inconstitucional que consagraba al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como máximo órgano jurisdiccional»; «reactivar la mesa de amnistía» que planteaba «un relator internacional»; y promover la «debilidad penal y administrativa frente a posibles nuevos golpes a la legalidad» al negarse a apoyar la tipificación de referéndum ilegal que propone el PP.

En octavo lugar, el presidente del PP ha asegurado que el presidente del Gobierno «blinda un segundo ‘procés'» al «mantener las estructuras ilegales de la Generalitat, el adoctrinamiento educativo y la propaganda de los medios de comunicación públicos».

«ÓPERA BUFA» CON UNA «PLATEA SUBVENCIONADA POR FONDOS EUROPEOS»

Según Casado, «todo este desacato a la legalidad y este desfalco de soberanía» lo ha presentado en el Liceo de Barcelona en formato de «ópera bufa» con una «platea subvencionada por los fondos europeos, un palco virtual en Lledoners que ha escrito el libreto y una fila 0 en Waterloo, que en vez de aplaudir ha empezado a patear hoy mismo».

El presidente del PP ha aludido a declaraciones de los dirigentes indepedentistas como Oriol Junqueras «presumiendo de la debilidad del Estado con los indultos» o que el ministro Miquel Iceta «ya hable de reforma constitucional para una España federal».

Tras criticar la «agenda suicida» de Sánchez, ha recalcado que el PP es la solución y no el problema, y que su única finalidad es la defensa de España. «Es nuestra razón de ser y nunca permitiremos que nadie la destruya para perpetuarse en el poder», ha manifestado.

En este sentido, ha indicado que es imprescindible para la continuidad histórica de España que el PP se mantenga en su sitio y gane las próximas elecciones. «No vamos a permitir que nuestra agenda nacional vuelva a estar en manos de los que nos quieren en vía muerta», ha apostillado.

«PREFERIMOS PERDER VOTOS ANTES QUE PERDER EL ALMA»

Después de las manifestaciones de algunos empresarios a favor de los indultos, el jefe de la oposición ha defendido la coherencia de su posición al asegurar que los «únicos accionistas» del PP son los españoles. «Solo a ellos nos debemos, no a ningún editorial ni consejo de administración», ha avisado.

En este punto, ha dicho que el PP seguirá defendiendo a los catalanes «moderados y cumplidores de la ley», les voten o no. «Preferimos perder votos antes que perder el alma, al contrario de lo que hace Sánchez, según le dijo Múgica», ha recordado.

Según el presidente del PP, el «apaciguamiento no es una opción, solo un aplazamiento que otorga nueva fuerza a la amenaza». En su opinión, «sin Justicia, sin Estado de derecho, sin Constitución no hay libertad, ni prosperidad, ni empresas».

Casado ha recalcado que las decisiones del Poder Judicial deben «prevalecer» frente al Poder Ejecutivo «e incluso el Poder Legislativo», en alusión a las decisiones del Supremo sobre los condenados por el ‘procés’, y ha subrayado además que la soberanía nacional «reside en el pueblo español». «Es este Parlamento el que controla al Gobierno, el que legisla y el que representa a España», ha avisado.

El presidente del PP ha apostado por el «reencuentro» en el marco de la Constitución y la ley porque ahí caben todos y solo ahí pueden convivir. «Está entregando España a los nacionalistas», ha denunciado, para concluir que «no se puede premiar a una minoría que violenta las normas y emplea a su antojo las instituciones públicas para privar de sus derechos al resto».