Popular, Pablo Casado, ha acusado este sábado a la izquierda de «resucitar el dóberman» y el «miedo» ante las elecciones del 4 de mayo y ha apelado a la concordia y la reconciliación de la Transición. Tras recalcar que el PP no quiere «ni piedras ni balas», ha pedido «unidad en las calles» y «libertad sin ira», al tiempo que ha recordado que a los políticos les pagan un sueldo para «resolver problemas» no para «pelearse» o «gritar».
Casado ha aludido así en un mitin de campaña en Pozuelo de Alarcón a la crispación que se ha instalado en la campaña madrileña tras el choque entre Pablo Iglesias (Podemos) y Rocío Monasterio (Vox) tras cuestionar esta última las amenazas de muerte al líder del partido morado y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
«Lo peor que ha hecho la izquierda es volver a resucitar el dóberman, el miedo. Es patético, pero es terrible que en política se te acaben los argumentos y se te acabe la decencia para intentar atemorizar a los madrileños», ha aseverado el líder del PP en este acto de campaña en apoyo de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, al que han acudido más de 500 personas.
«LIBERTAD SIN IRA»
Casado ha subrayado que su partido «no quiere un país a garrotazos» sino una «libertad sin ira» y el «espíritu de la Transición». Por eso, ha avisado que el PP «no va a permitir que nadie reabra la historia y reescriba la España de nuestros abuelos». A su juicio, debe seguir abierta la «llama de reconciliación» de 1978 que «tanto bien hizo a España y fue ejemplo a nivel internacional.
«No queremos ni piedras ni balas. No queremos ni amenazas ni insultos. No queremos ni boicots ni cordones sanitarios. Queremos concordia, queremos paz civil y queremos libertad», para resaltar que el PP quiere «una España en color y no en blanco y negro».
Casado ha insistido en que «no está España para garrotazos», sobre todo después de que haya miles de familias que no se hayan podido despedir de sus seres queridos que han fallecido por el «maldito Covid». Por eso, ha dicho que no pueden estar en una campaña «con este tono» y estas «disputas pequeñas, miopes y de baja política».
A renglón seguido, ha pedido a los suyos seguir con su estrategia de campaña. «Nosotros a lo nuestro. Nos pagan un sueldo para servir a los españoles y resolver sus problemas, no para crearlos, pelearnos y gritar y molestar a quién piensa distinto», ha aseverado.
«SE ACABÓ EL MADRID DEL MIEDO»
El líder del PP ha asegurado que la izquierda dice a los mayores que «no salgan a la calle, que van a morir y que los hospitales están colapsados»; a los jóvenes que «no hay solución» y «no hay futuro»; a las mujeres que «no pueden salir a la calle porque hay delincuencia»; y a los hosteleros que «deben tener una subvención» y no abrir sus bares porque «han sido foco de contagio. Todos esos argumentos, ha proclamado, son «falsos».
«Y ahora se dice a los madrileños que no hay posibilidad de que se siga viviendo en libertad con políticas eficaces y que tiene que haber un cambio en Madrid y, además de ser falso, no va a pasar porque vamos a volver a ganar con Ayuso al frente el 4 de mayo. Que se enteren muy bien, se acabó el Madrid del miedo, se acabó el dóberman, se acabaron las mentiras», ha manifestado.
A este acto han asistido Andrea Matarí, la hija con Síndrome de Down de un diputado del PP; el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou; y el activista venezolano Lester Toledo. Para todos ellos ha tenido palabras de agradecimiento y los ha puesto como ejemplo de las políticas de «libertad» que defiende el PP para: elegir colegio; apostar por la «concordia y el seny» y tener una «Cataluña en libertad»; y luchar por la libertad en Venezuela como Lester, a quien a su juicio, debe concederse la nacionalidad.
Casado ha afirmado que cuando el PP dice que «la libertad está en riesgo» no es «ni un exageración ni una hipérbole» y ha acusado al Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos de estar «intentando debilitar todas las libertades». «Pedro Sánchez es como un Rey Midas averiado. Todo lo que toca, lo debilita, lo descompone», ha asegurado.
Así, ha aludido a su actuación con RTVE, el CIS, el Consejo de Estado, la Fiscalía General del Estado, los organismos reguladores o el Poder Judicial. «Y ya el colmo, toca el BOE y acaba destrozando el BOE publicando una ley en la que se insulta al PP en su preámbulo y haciendo que el Rey de España firme algo que es política de partido», ha denunciado.
ABRE LA PUERTA A LOS QUE HAN VOTADO A LEGUINA, A FELIPE Y RUBALCABA
En pleno ecuador de campaña, Casado ha querido insuflar ánimo a los suyos asegurando que hacía muchos años que no veían al PP de Madrid con esta «ilusión» y esta «transversalidad social» con la que, a su juicio, «todo el mundo se siente identificado». «Se ha conseguido en este año es que todo el mundo quiera estar en el PP y os lo agradezco como equipo», ha enfatizado.
Una vez más, Casado ha pedido aglutinar los votos del centroderecha en torno al PP, pero ha subrayado que también abre la puerta a los madrileños que «han votado a Leguina, a Felipe o a Rubalcaba y no se sienten identificados con un PSOE de Sánchez que pacta con ERC, con Junts y con Bildu». El Partido Popular, ha proclamado, es un «proyecto abierto» y «centrado» en el que «caben todos».
Según el líder del PP, el 4 de mayo «se vota para que no cambien este Madrid» y para «cambiar España» porque si ese día a Pedro Sánchez «le va mal, a España le va a ir muy bien». Por eso, ha pedido acudir a votar con «ilusión, con esperanza y con ganas» para después poder «cambiar esa España que intenta recetar» el jefe del Ejecutivo.
AYUSO PIDE NO CAER EN «GUERRAS ESTÉRILES»
Este mitin en Pozuelo de Alarcón es el segundo gran acto en el que comparten escenario con Casado y Ayuso, tras la pegada de carteles de hace una semana en el barrio de Salamanca. Ambos volverán a estar juntos el próximo domingo en el cierre de campaña, que el PP aún no ha desvelado dónde tendrá lugar.
Ante el choque entre Vox y Podemos que se visualizó en el debate celebrado en la Cadena Ser este viernes, Ayuso ha pedido a los suyos no «descentrarse» y «no caer en guerras estériles» ni en «problemas que no tocan». «Nosotros no vamos a estar ahora mismo para estos circos», ha apostillado.
En el acto han participado también el número dos de la lista y consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; la alcaldesa de Pozuelo y candidata a la Asamblea, Susana Pérez Quislant, y la candidata número tres y secretaria general del PP de Madrid, Ana Camíns.
Esta última ha afirmado que el PP «condena toda la violencia, la sufra quien la sufra y venga de dónde venga». Por su parte, Ruiz Escudero ha señalado que Ayuso defiende un proyecto «sin sectarismo ni extremismos» y ha añadido que el 4 de mayo se juegan «sanchismo o libertad» y «comunismo o libertad». Casado ha agradecido al consejero de Sanidad su labor al frente de la pandemia en Madrid porque, a su juicio, ha «marcado la diferencia».