Sexo, drogas y Covid-19: Miguel Bosé pierde la vergüenza con Jordi Évole

Jordi Évole está especializado en charlar con algunas de las personalidades más difíciles de entrevistar. Y después de encontrarse ante las cámaras con el Papa Francisco o Leo Messi, ayer volvió a demostrar su gran capacidad de convocatoria al contar en su programa con Miguel Bosé. Tanto jugo ha sacado a este coloquio que ha grabado dos entregas de él, del que ayer emitió la primera parte.

Cabe recordar que el cantante fue uno de los famosos que más titulares generó en 2020 gracias a su polémica postura sobre la pandemia del Covid-19. Bosé llevaba en silencio desde el pasado mes de octubre, cuando su madre falleció, pero este domingo ha vuelto a abrir la boca dejando un ingente número de titulares. Lo primero que hizo el cantante, haciendo una declaración de intenciones, fue pedirle al periodista catalán que se quitase la mascarilla para hablar con él.

LA PELEA DE MIGUEL BOSÉ CON SU PADRE

Miguel Bosé también aprovechó la entrevista para hablar de su padre, el torero Luis Miguen Dominguín, de quien reconoció una estrecha amistad con Franco. Bosé dijo que no encajaban porque eran “iguales” y que “él quería un primogénito, un hereu hecho a su medida”.

Contó que su mayor pelea la tuvieron un día que fueron de caza, actividad que al padre le apasionaba y él detestaba: “Me forzó a cazar a una cierva. Le disparé y la maté y en el momento de destripar, que es lo que se hace para llevarse los animales después a casa, salió un ‘bambi’, le faltaban días para nacer. Reaccioné muy mal, le di puñetazos, le llamé hijo de puta y me fui. Me llamó cobarde pero me planté y se dio cuenta que no iba a ser fácil”.